Perdonar
Mercedes López-Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El perdón es un tema central en el corazón de Dios y es algo que debemos hacer como cristianos. A menudo, nos cuesta perdonar debido a nuestro orgullo, miedo a ser heridos nuevamente, creencias falsas sobre el perdón y el complejo de rechazo. También podemos aferrarnos a las ofensas y rumiarlas, lo que nos lleva a la amargura. Debemos recordar que perdonar es un acto de la voluntad y que podemos hacerlo porque Dios nos ha perdonado a nosotros. Debemos ser misericordiosos y perdonarnos unos a otros como Dios nos ha perdonado. No dejemos que la amargura se apodere de nuestro corazón y nos impida perdonar y vivir vidas victoriosas en Cristo.
En este sermón se habla acerca del perdón y la amargura. Se enfatiza en que debemos perdonar a los demás y no retener la amargura en nuestro corazón, ya que esto puede causar daño en nuestras relaciones y en nuestra vida en general. Se menciona que la venganza no es dulce y que debemos dejarla en manos de Dios. Se comparte una parábola del siervo malvado y se contrasta con la vida de José en Génesis, quien sufrió mucho pero supo perdonar y usar su sufrimiento para bien. Se anima a los oyentes a perdonar y dejar atrás la amargura en sus vidas.
Este mensaje habla sobre cómo la vida de José en la Biblia es un ejemplo de cómo podemos tomar nuestras aflicciones y usarlas para crecer y ser mejores personas. A pesar de su difícil trasfondo familiar y las traiciones que sufrió, José decidió no permitir que la amargura y la venganza entraran en su corazón. En cambio, decidió perdonar a sus hermanos y mostrarles amor y afecto. La autora también comparte un testimonio personal sobre cómo Dios le mostró la importancia del perdón y cómo esto la llevó a iniciar un ministerio de consejería matrimonial. Se enfatiza la importancia de no acelerar el tiempo de Dios en la restauración de relaciones rotas y de combinar la decisión de perdonar con la generosidad en acciones y palabras.
El perdón es esencial para vivir una vida saludable y para sanar la tierra. José en el Antiguo Testamento fue un ejemplo de perdón completo y permanente hacia sus hermanos que le habían vendido como esclavo. José conocía la providencia de Dios y cómo Él puede encaminar el mal a bien. Al perdonar, José recogió el fruto de ser un instrumento de salvación de su familia y de bendición a futuras generaciones. La decisión de perdonar debe ser parte de nuestra visión personal y desarrollar el perdón como un hábito. Dios nos provee todo lo que necesitamos para perdonar y debemos renunciar al resentimiento, la amargura y la venganza. Debemos ser una luz santa que brille en todo su esplendor y ser obedientes y sensibles al Espíritu de Dios.Han oído el refrán “errar es humano...., ¿para el que le sigue?,..... perdonar es divino. ¿han oído ese refrán? ¿Nadie lo ha oído? Ah, ok... Despiértense un poquito. “Errar es humano, perdonar es divino”.
Definitivamente errar, ofender, maltratar aún abusar a otros, aún a gente de nuestra propia familia es un comportamiento humano. Y como dice la segunda parte de ese refrán, perdonar es divino. Perdonar no es común y requiere cualidades que van más allá de nuestras limitaciones humanas.