Que fuerte es tu compromiso con Dios?
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El pasaje de Mateo 25:14-30 nos habla sobre la parábola de los talentos y cómo cada uno de nosotros tiene una responsabilidad con los dones que Dios nos ha dado. El Señor habla acerca de su segunda venida y la necesidad de que vivamos nuestra fe como si él viniera hoy. La iglesia ha dejado de hablar acerca de ciertas doctrinas importantes como el infierno y esto ha empobrecido nuestra fe y nuestra efectividad en el mundo. Necesitamos volver a esas enseñanzas bíblicas que avivan el fuego de Dios en nuestra vida y en la iglesia.
El pastor habla sobre la importancia de mantener la doctrina del infierno y la segunda venida de Jesucristo en la iglesia. Él dice que la humanidad necesita ser advertida y que debe haber consecuencias para las acciones. La iglesia debe mantenerse activa y cada cristiano debe ser productivo en la corporación eterna. El pastor confiesa que la iglesia ha perdido el entusiasmo por hablar sobre la segunda venida, pero que es importante mantenerse alerta y preparados porque no sabemos cuándo sucederá. Él habla sobre las señales que indican la venida de Cristo y la importancia de estar vigilantes. El pastor también hace hincapié en la importancia de predicar la verdad, aunque a veces sea difícil o impopular. Dios quiere que todos sean salvos, pero es nuestra responsabilidad recibir a Cristo y afiliarnos a su sacrificio en la cruz para recibir la salvación.
El mundo no está mejorando, a pesar de la creencia ilustrada de que lo haría. La humanidad se ha vuelto más cínica y siniestra, y ha inventado herramientas para destruirse a sí misma. La iglesia debe retener su sentido de urgencia para rescatar almas del infierno y promover la gloria celestial. Cada persona tiene un talento que Dios espera que use para avanzar el reino de Dios en la Tierra, y cada uno tendrá que dar cuenta de lo que hizo en algún momento. La iglesia tiene que volver a rescatar las verdades de la segunda venida, el infierno y la gloria celestial para despertar su sentido de urgencia y necesidad de velar y trabajar mientras están en la Tierra. Dios está llamando a la iglesia a avivarse y avivar el fuego del don de Dios en ellos para que la visitación de Él se dé. La iglesia necesita estar comprometida, apasionada y radical en su amor por el Señor.
El orador pide a Dios que quite las vendas de los ojos de la iglesia y que haya un despertar en el pueblo de Dios. Pide que la iglesia se comprometa y deje de jugar al cristianismo, que se conviertan en guerreros, subversivos y comprometidos con el reino de Dios. Pide que Dios avive el fuego de Dios en la iglesia y comience con ellos. Pide que Dios tome posesión de los púlpitos y los templos que fueron construidos originalmente para promover el avance del evangelio. Pide que Dios avive la iglesia y la prepare para la segunda venida de Jesucristo.Quiero invitarles ahora a ir a la palabra del Señor. Hay un pasaje que ha estado ahí tocando mi espíritu y quiero compartirlo con ustedes. En realidad es un tema más bien, un tema y hay diferentes formas en que lo podríamos abordar, en realidad, voy a irme al capítulo 25 de Mateo, comenzando por el versículo 14, pero en realidad voy a ir hacia atrás también algunos textos anteriores a ese, porque es todo parte de como un discurso grande que dió el Señor alrededor del mismo tema y tiene que ver con nosotros y nuestro compromiso con Dios.
Mateo 25.14: “Porque el reino de los cielos es como un hombre, que yéndose lejos llamó a sus ciervos y les entregó sus bienes, a uno dió 5 talentos”, digamos que le dio 1000 dólares, algo por el estilo, y a otro dos, les dió 200 ó 300 dólares, 400 dólares- ....y a otro uno, -pongamos 100 dólares-. A cada uno conforme a su capacidad. Y luego se fue lejos y el que había recibido 5 talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros 5 talentos. Asimismo el que había recibido 2 ganó también otros dos, pero el que había recibido uno solo, fue y cavó en la tierra y escondió el dinero de su Señor, lo puso bajo el colchón como decían por ahí ¿no?. Después de mucho tiempo vino el Señor de aquellos ciervos y arregló cuentas con ellos, y llegando al que había recibido 5 talentos trajo otros 5 talentos diciendo: “Señor me diste 500 dólares y aquí tienes, he ganado otros 500 dólares sobre lo que me diste”, versículo 21, el Señor le dijo: “Bien, buen ciervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré, entra en el gozo de tu Señor”. Llegando también el que había recibido dos talentos dijo: “Señor, dos talentos me entregaste, aquí tienes he ganado otros dos talentos sobre ellos”, su Señor le dijo: “Bien, buen ciervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré, entra en el gozo de tu Señor”. Pero llegando también el que había recibido un talento, esos 100 dólares, dijo: “Señor, te conocía que eres hombre duro que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste, por lo cual tuve miedo y fui y escondí tu talento en la tierra. Aquí tienes lo que es tuyo”. Respondiendo su Señor le dijo: “Ciervo malo y negligente sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí, por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle pues el talento y dadlo al que tiene 10 talentos porque al que tiene le será dado y tendrá mas, y al que no tiene aún lo que tiene le será quitado. Y al ciervo inútil echadle en las tinieblas de afuera allí será el lloro y el crujir de dientes”.