El regalo de un corazón tierno hacia los demás
Gregory Bishop
(Audio: Español)
RESUMEN: El capítulo 4 de Efesios habla de cómo somos un pueblo bendecido en el ambiente espiritual, pero también de nuestra lucha en el ambiente espiritual contra principados y potestades. Se nos llama a ser un pueblo sobrenatural y a andar dignos del llamado con el que fuimos llamados. Debemos despojarnos del viejo hombre y renovarnos en el espíritu de nuestra mente, vestirnos del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Debemos hablar verdad cada uno con su prójimo, desechando la mentira. También debemos airarnos pero no pecar, no dar lugar al diablo. La ira guardada contamina nuestra personalidad y puede pasar de generación en generación.
En la Navidad, debemos vestirnos del nuevo hombre y perdonar a los demás como Dios nos ha perdonado a nosotros. Debemos dejar ir la ira y la amargura, trabajar en el nombre de Jesús y dar palabras de vida a los demás. No debemos entristecer al Espíritu Santo y debemos tener un corazón tierno hacia los demás. La Navidad es la celebración de la gracia de Dios y debemos vivir en ella.
En la Navidad, debemos vestirnos del nuevo hombre y perdonar a los demás como Dios nos ha perdonado a nosotros. Debemos dejar ir la ira y la amargura, trabajar en el nombre de Jesús y dar palabras de vida a los demás. No debemos entristecer al Espíritu Santo y debemos tener un corazón tierno hacia los demás. La Navidad es la celebración de la gracia de Dios y debemos vivir en ella.
Efesios capítulo 4, versículo 3: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha bendecido en lugares celestiales con toda bendición en Cristo.” Comienza diciendo que somos un pueblo bendecido en el ambiente espiritual, celestial, invisible, sobrenatural, y el Libro de Efesios termina en el capítulo 6 diciendo que: “Nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados y potestades” y líderes de fuerzas de maldad “en las regiones celestes.”
Así que la carta comienza diciendo que estamos bendecidos en el ambiente invisible espiritual pero también termina diciendo que tenemos lucha en el ambiente espiritual, que tenemos un llamado a ser un pueblo sobrenatural, que tenemos un llamado no para ser como siempre, sino ser usados como un instrumento espiritual en la Tierra para que el poder de lo alto corra en este mundo. Somos llamados a ser como Iglesia un diamante de la gracia de Dios para demostrar la sabiduría multiforme, multifaceta de Dios en el mundo, y para esto el Señor nos llama a levantar nuestra forma de vivir, a andar dignos del llamado con el que fuimos llamados, que ya no es tiempo de jugar al cristianismo como siempre. Es tiempo de decir: Señor, soy parte de algo especial y no voy a minimizar mi parte, no voy a dejar que otro lo haga.
Así que la carta comienza diciendo que estamos bendecidos en el ambiente invisible espiritual pero también termina diciendo que tenemos lucha en el ambiente espiritual, que tenemos un llamado a ser un pueblo sobrenatural, que tenemos un llamado no para ser como siempre, sino ser usados como un instrumento espiritual en la Tierra para que el poder de lo alto corra en este mundo. Somos llamados a ser como Iglesia un diamante de la gracia de Dios para demostrar la sabiduría multiforme, multifaceta de Dios en el mundo, y para esto el Señor nos llama a levantar nuestra forma de vivir, a andar dignos del llamado con el que fuimos llamados, que ya no es tiempo de jugar al cristianismo como siempre. Es tiempo de decir: Señor, soy parte de algo especial y no voy a minimizar mi parte, no voy a dejar que otro lo haga.
