Nueva Biblia Latinoamericana
Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios. Y si comienza por nosotros primero, ¿cuál será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios? (1 Pedro 4:17)
Y SI EL JUSTO CON DIFICULTAD SE SALVA, ¿QUE SERA DEL IMPIO Y DEL PECADOR? (1 Pedro 4:18)
Así que los que sufren conforme a la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, haciendo el bien. (1 Pedro 4:19)
Por tanto, a los ancianos entre ustedes, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada:
pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero (no por ganancias deshonestas), sino con sincero deseo; (1 Pedro 5:2)
tampoco como teniendo señorío sobre los que les han sido confiados, sino demostrando ser (convirtiéndose en) ejemplos del rebaño. (1 Pedro 5:3)
Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores (el Pastor Supremo), ustedes recibirán la corona inmarcesible (que jamás se marchitará) de gloria. (1 Pedro 5:4)

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1 Pedro 5:1 - Referencia Cruzada

Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es. (1 Juan 3:2)
Y así lo hicieron, mandándola a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo. (Hechos 11:30)
pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra." (Hechos 1:8)
Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia. (Filipenses 1:21)
Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. (Colosenses 3:3)
Yo, Juan, hermano de ustedes y compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia en Jesús, me encontraba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús. (Apocalipsis 1:9)
Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y designaras ancianos en cada ciudad como te mandé. (Tito 1:5)
no obstante, por causa del amor que te tengo, te hago un ruego, siendo como soy, Pablo, anciano, y ahora también prisionero de Cristo Jesús: (Filemón 1:9)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, (1 Pedro 1:3)
Con Tu consejo me guiarás, Y después me recibirás en gloria. (Salmos 73:24)
Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación, en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos (supervisores) para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con Su propia sangre. (Hechos 20:28)
Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. (Hechos 14:23)
En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman Su venida (manifestación). (2 Timoteo 4:8)
para que la prueba de la fe de ustedes, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo; (1 Pedro 1:7)
Porque sé que esto resultará en mi liberación mediante las oraciones (las súplicas) de ustedes y la provisión del Espíritu de Jesucristo, (Filipenses 1:19)
A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a ustedes, en estas cosas que ahora les han sido anunciadas mediante los que les predicaron el evangelio (les anunciaron las buenas nuevas) por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar. (1 Pedro 1:12)
A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. (Hechos 2:32)
Ustedes son testigos de estas cosas. (Lucas 24:48)
El Dios de nuestros padres (antepasados) resucitó a Jesús, a quien ustedes mataron y colgaron en una cruz (un madero). (Hechos 5:30)
Desde Mileto mandó mensaje a Efeso y llamó a los ancianos de la iglesia. (Hechos 20:17)
comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día en que de entre nosotros Jesús fue recibido arriba al cielo, uno sea constituido testigo con nosotros de Su resurrección." (Hechos 1:22)
No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o tres testigos. (1 Timoteo 5:19)
Pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar (estar presentes) con el Señor. (2 Corintios 5:8)
El anciano a la señora escogida (elegida) y a sus hijos, a quienes amo en verdad, y no sólo yo, sino también todos los que conocen la verdad, (2 Juan 1:1)
Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará testimonio de Mí, (Juan 15:26)
y dieron muerte al Autor de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. (Hechos 3:15)
Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto. (Hechos 15:6)
Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, escoger de entre ellos algunos hombres para enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, hombres prominentes entre los hermanos, (Hechos 15:22)
Al día siguiente Pablo fue con nosotros a ver a Jacobo (Santiago, hermano de Jesús), y todos los ancianos estaban presentes. (Hechos 21:18)
Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores (el Pastor Supremo), ustedes recibirán la corona inmarcesible (que jamás se marchitará) de gloria. (1 Pedro 5:4)
Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El . (Romanos 8:17)
No reprendas con dureza al anciano, sino, más bien, exhórtalo como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos, (1 Timoteo 5:1)
Nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de los Judíos y en Jerusalén. Y también Le dieron muerte, colgándolo en una cruz (un madero). (Hechos 10:39)
Cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia, los apóstoles y los ancianos, e informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos. (Hechos 15:4)
Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada, es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna en los cielos. (2 Corintios 5:1)