Esto llegó al conocimiento de todos los que habitaban en Jerusalén, de manera que aquel terreno se llamó en su propia lengua Acéldama, es decir, campo de sangre.
(Hechos 1:19)
Pues en el Libro de los Salmos está escrito: "QUE SEA HECHA DESIERTA SU MORADA, Y NO HAYA QUIEN HABITE EN ELLA; Y: QUE OTRO TOME SU CARGO."
(Hechos 1:20)
Por tanto, es necesario que de los hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús vivió entre nosotros,
(Hechos 1:21)
comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día en que de entre nosotros Jesús fue recibido arriba al cielo, uno sea constituido testigo con nosotros de Su resurrección."
Presentaron a dos: a José, llamado Barsabás, al que también llamaban Justo, y a Matías.
(Hechos 1:23)
Después de orar, dijeron: "Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstranos a cuál de estos dos has escogido
(Hechos 1:24)
para ocupar (tomar el lugar de) este ministerio y apostolado, del cual Judas se desvió para irse al lugar que le correspondía."
(Hechos 1:25)
Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 1:22":
Hechos 1:22 - Referencia Cruzada
Principio del evangelio (de las buenas nuevas) de Jesucristo (Jesús) el Mesías, Hijo de Dios.
(Marcus 1:1)
En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes (Antipas, hijo de Herodes el Grande) tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de la región de Iturea y Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia,
(Lucas 3:1)
Estas cosas sucedieron en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
(Juan 1:28)
hasta el día en que fue recibido arriba en el cielo , después de que por el Espíritu Santo El había dado instrucciones a los apóstoles que había escogido.
(Hechos 1:2)
¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, después que fue anunciada primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada por los que la oyeron.
(Hebreos 2:3)
y ustedes también darán testimonio, porque han estado junto a Mí desde el principio.
(Juan 15:27)
pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra."
(Hechos 1:8)
Con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y había abundante gracia sobre todos ellos.
(Hechos 4:33)
En aquellos días llegó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo:
(Mateo 3:1)
después de que Juan predicó, antes de Su venida, un bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel.
(Hechos 13:24)