Cuando nos encontró en Asón, lo recibimos a bordo y nos dirigimos a Mitilene.
(Hechos 20:14)
Saliendo de allí, al día siguiente llegamos frente a Quío; y al otro día atracamos en Samos. Habiendo hecho escala en Trogilio, al día siguiente llegamos a Mileto.
(Hechos 20:15)
Porque Pablo había decidido dejar a un lado a Efeso para no detenerse en Asia, pues se apresuraba para estar, en Jerusalén el día de Pentecostés si le era posible.
(Hechos 20:16)
Desde Mileto mandó mensaje a Efeso y llamó a los ancianos de la iglesia.
Cuando vinieron a él, les dijo: "Ustedes bien saben cómo he sido con ustedes todo el tiempo, desde el primer día que estuve en Asia.
(Hechos 20:18)
He servido al Señor con toda humildad, con lágrimas y con pruebas que vinieron sobre mí por causa de las intrigas de los Judíos.
(Hechos 20:19)
Bien saben cómo no rehuí declararles a ustedes nada que fuera útil, y de enseñarles públicamente y de casa en casa,
(Hechos 20:20)
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Hechos 20:17 - Referencia Cruzada
Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y designaras ancianos en cada ciudad como te mandé.
(Tito 1:5)
Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto.
(Hechos 15:6)
Según pasaban por las ciudades, entregaban los acuerdos tomados por los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que los observaran.
(Hechos 16:4)
Por tanto, a los ancianos entre ustedes, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada:
(1 Pedro 5:1)
Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza.
(1 Timoteo 5:17)
Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
(Hechos 14:23)
Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación, en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos (supervisores) para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con Su propia sangre.
(Hechos 20:28)
Y así lo hicieron, mandándola a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.
(Hechos 11:30)
El anciano a la señora escogida (elegida) y a sus hijos, a quienes amo en verdad, y no sólo yo, sino también todos los que conocen la verdad,
(2 Juan 1:1)
¿Está alguien entre ustedes enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor.
(Santiago 5:14)
Cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia, los apóstoles y los ancianos, e informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos.
(Hechos 15:4)
y enviaron esta carta con ellos: "Los apóstoles, y los hermanos que son ancianos (presbíteros), a los hermanos en Antioquía, Siria y Cilicia que son de los Gentiles, saludos.
(Hechos 15:23)
El anciano al amado Gayo, a quien yo amo en verdad.
(3 Juan 1:1)