No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecía con la imposición de manos del presbiterio.
(1 Timoteo 4:14)
Reflexiona sobre estas cosas; dedícate a ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos.
(1 Timoteo 4:15)
Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza. Persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.
(1 Timoteo 4:16)
No reprendas con dureza al anciano, sino, más bien, exhórtalo como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos,
a las ancianas, como a madres; a las más jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.
(1 Timoteo 5:2)
Honra a las viudas que en verdad son viudas.
(1 Timoteo 5:3)
Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que aprendan éstos primero a mostrar piedad para con su propia familia y a recompensar a sus padres, porque esto es agradable delante de Dios.
(1 Timoteo 5:4)
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1 Timoteo 5:1 - Referencia Cruzada
El siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido.
(2 Timoteo 2:24)
Desde Mileto mandó mensaje a Efeso y llamó a los ancianos de la iglesia.
(Hechos 20:17)
no obstante, por causa del amor que te tengo, te hago un ruego, siendo como soy, Pablo, anciano, y ahora también prisionero de Cristo Jesús:
(Filemón 1:9)
El que dijo de su padre y de su madre: 'No los conozco'; Y no reconoció a sus hermanos, Ni consideró a sus propios hijos, Porque obedecieron Tu palabra, Y guardaron Tu pacto.
(Deuteronomio 33:9)
Paguen a todos lo que deban: al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor.
(Romanos 13:7)
Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza.
(1 Timoteo 5:17)
No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o tres testigos.
(1 Timoteo 5:19)
Asimismo, exhorta a los jóvenes a que sean prudentes.
(Tito 2:6)
El anciano a la señora escogida (elegida) y a sus hijos, a quienes amo en verdad, y no sólo yo, sino también todos los que conocen la verdad,
(2 Juan 1:1)
Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia.
(Tito 2:2)
Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente (tolerante), llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía.
(Santiago 3:17)
El anciano al amado Gayo, a quien yo amo en verdad.
(3 Juan 1:1)
Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto.
(Hechos 15:6)
¿Está alguien entre ustedes enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor.
(Santiago 5:14)
Pero cuando Pedro (Cefas) vino a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque él era digno de ser censurado.
(Gálatas 2:11)
Si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano.
(Mateo 18:15)
Pero ustedes no dejen que los llamen Rabí; porque Uno es su Maestro y todos ustedes son hermanos.
(Mateo 23:8)
Cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia, los apóstoles y los ancianos, e informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos.
(Hechos 15:4)
Por tanto, a los ancianos entre ustedes, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada:
(1 Pedro 5:1)
Hermanos, aun si alguien es sorprendido en alguna falta, ustedes que son espirituales, restáurenlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
(Gálatas 6:1)
Y alrededor del trono había veinticuatro tronos. Y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza.
(Apocalipsis 4:4)
Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y designaras ancianos en cada ciudad como te mandé.
(Tito 1:5)
Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
(Hechos 14:23)
Delante de las canas te pondrás en pie; honrarás al anciano, y a tu Dios temerás (reverenciarás). Yo soy el SEÑOR.
(Levítico 19:32)
Asimismo ustedes, los más jóvenes, estén sujetos a los mayores (los ancianos). Y todos, revístanse de humildad en su trato mutuo, porque DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES.
(1 Pedro 5:5)