Nueva Biblia Latinoamericana
Por aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. (Hechos 11:27)
Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu Santo, que ciertamente habría una gran hambre en toda la tierra. Y esto ocurrió durante el reinado del emperador Claudio. (Hechos 11:28)
Los discípulos, conforme a lo que cada uno tenía, determinaron enviar una ayuda a los hermanos que habitaban en Judea. (Hechos 11:29)
Y así lo hicieron, mandándola a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.
Por aquel tiempo el rey Herodes (Agripa I) echó mano a algunos que pertenecían a la iglesia para maltratarlos. (Hechos 12:1)
Hizo matar a espada a Jacobo (Santiago), el hermano de Juan. (Hechos 12:2)
Y viendo que esto agradaba a los Judíos, hizo arrestar también a Pedro. Esto sucedió durante los días (la fiesta) de los Panes sin Levadura. (Hechos 12:3)

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Hechos 11:30 - Referencia Cruzada

Al día siguiente Pablo fue con nosotros a ver a Jacobo (Santiago, hermano de Jesús), y todos los ancianos estaban presentes. (Hechos 21:18)
Pues él no sólo aceptó nuestro ruego, sino que, siendo de por sí muy diligente, ha ido a ustedes por su propia voluntad. (2 Corintios 8:17)
Cuando yo llegue, enviaré con cartas a quienes ustedes hayan designado (aprobado), para que lleven su contribución a Jerusalén. (1 Corintios 16:3)
Como Pablo y Bernabé tuvieran gran disensión y debate con ellos, los hermanos determinaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén a los apóstoles y a los ancianos para tratar esta cuestión. (Hechos 15:2)
El anciano a la señora escogida (elegida) y a sus hijos, a quienes amo en verdad, y no sólo yo, sino también todos los que conocen la verdad, (2 Juan 1:1)
y enviaron esta carta con ellos: "Los apóstoles, y los hermanos que son ancianos (presbíteros), a los hermanos en Antioquía, Siria y Cilicia que son de los Gentiles, saludos. (Hechos 15:23)
No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o tres testigos. (1 Timoteo 5:19)
Cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia, los apóstoles y los ancianos, e informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos. (Hechos 15:4)
Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y designaras ancianos en cada ciudad como te mandé. (Tito 1:5)
Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza. (1 Timoteo 5:17)
Por tanto, a los ancianos entre ustedes, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada: (1 Pedro 5:1)
Desde Mileto mandó mensaje a Efeso y llamó a los ancianos de la iglesia. (Hechos 20:17)
Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto. (Hechos 15:6)
Bernabé y Saulo regresaron de Jerusalén después de haber cumplido su misión (ministerio), llevando consigo a Juan, llamado también Marcos. (Hechos 12:25)
Según pasaban por las ciudades, entregaban los acuerdos tomados por los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que los observaran. (Hechos 16:4)
¿Está alguien entre ustedes enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor. (Santiago 5:14)
Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. (Hechos 14:23)