Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día.
(2 Corintios 4:16)Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación,
(2 Corintios 4:17)al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
(2 Corintios 4:18)Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada, es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna en los cielos.
Pues, en verdad, en esta morada gemimos, anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial;
(2 Corintios 5:2)Porque asimismo, los que estamos en esta tienda, gemimos agobiados, pues no queremos ser desvestidos, sino vestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
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2 Corintios 5:1 - Referencia Cruzada
Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas de esta manera, ¡qué clase de personas no deben ser ustedes en santa conducta y en piedad,
(2 Pedro 3:11)Yo sé que mi Redentor (Defensor) vive, Y al final se levantará sobre el polvo.
(Job 19:25)Porque asimismo, los que estamos en esta tienda, gemimos agobiados, pues no queremos ser desvestidos, sino vestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
(2 Corintios 5:4)En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de El
(1 Juan 3:19)Porque Cristo (el Mesías) no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros,
(Hebreos 9:24)Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo. Porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que El es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.
(2 Timoteo 1:12)Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es.
(1 Juan 3:2)Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte.
(1 Juan 3:14)Pero cuando Cristo apareció como Sumo Ssacerdote de los bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creación,
(Hebreos 9:11)También considero justo, mientras esté en este cuerpo (en esta morada), estimularlos recordándoles estas cosas,
(2 Pedro 1:13)para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para ustedes.
(1 Pedro 1:4)Sin embargo, el espiritual no es primero, sino el natural; luego el espiritual.
(1 Corintios 15:46)En la casa de Mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, se lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para ustedes.
(Juan 14:2)Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotros.
(2 Corintios 4:7)Me alzas al viento, me haces cabalgar en él, Y me deshaces en la tempestad.
(Job 30:22)Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está bajo el poder del maligno.
(1 Juan 5:19)Nosotros Le oímos decir: 'Yo destruiré este templo hecho por manos, y en tres días edificaré otro no hecho por manos.'"
(Marcus 14:58)También en El ustedes fueron circuncidados con una circuncisión no hecha por manos, al quitar el cuerpo de la carne mediante la circuncisión de Cristo;
(Colosenses 2:11)Entonces mis enemigos retrocederán el día en que yo Te invoque. Esto sé: que Dios está a favor mío.
(Salmos 56:9)porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
(Hebreos 11:10)Con el sudor de tu rostro Comerás el pan Hasta que vuelvas a la tierra, Porque de ella fuiste tomado; Pues polvo eres, Y al polvo volverás."
(Génesis 3:19)Porque nosotros somos colaboradores en la labor de Dios, y ustedes son el campo de cultivo de Dios, el edificio de Dios.
(1 Corintios 3:9)¡Cuánto más a los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Que son aplastados como la polilla!
(Job 4:19)