Nueva Biblia Latinoamericana
Acérquense a Dios, y El se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo (que dudan), purifiquen sus corazones. (Santiago 4:8)
Aflíjanse, laméntense y lloren. Que su risa se convierta en lamento y su gozo en tristeza. (Santiago 4:9)
Humíllense en la presencia del Señor y El los exaltará. (Santiago 4:10)
Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley. Pero si tú juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino juez de ella.
Sólo hay un Legislador y Juez, que es poderoso para salvar y para destruir. Pero tú, ¿quién eres que juzgas a tu prójimo? (Santiago 4:12)
Oigan ahora, ustedes que dicen: "Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia." (Santiago 4:13)
Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. Sólo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. (Santiago 4:14)

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Santiago 4:11 - Referencia Cruzada

Así que la Ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno. (Romanos 7:12)
Sea quitada de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos, insultos, así como toda malicia. (Efesios 4:31)
No juzguen para que no sean juzgados. (Mateo 7:1)
sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, (2 Timoteo 3:3)
¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la Ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la Ley. Porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la Ley no hubiera dicho: "NO CODICIARAS." (Romanos 7:7)
Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también, tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios. (Romanos 14:10)
Por tanto, desechando toda malicia, y todo engaño, e hipocresías, y envidias y toda difamación, (1 Pedro 2:1)
Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta, no calumniadoras ni esclavas de mucho vino. Que enseñen lo bueno, (Tito 2:3)
Porque no son los oidores de la Ley los justos ante Dios, sino los que cumplen la Ley; ésos serán justificados. (Romanos 2:13)
Sean hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. (Santiago 1:22)
Que el hombre de mala lengua no permanezca en la tierra; Que al hombre violento lo persiga el mal implacablemente." (Salmos 140:11)
Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, éste será bienaventurado en lo que hace. (Santiago 1:25)
De igual manera, las mujeres (diaconisas) deben ser dignas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. (1 Timoteo 3:11)
Hermanos, no se quejen unos contra otros, para que no sean juzgados. Ya el Juez está a las puertas. (Santiago 5:9)
No juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y serán perdonados. (Lucas 6:37)
El que come no desprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come, porque Dios lo ha aceptado. (Romanos 14:3)
Por tanto, no juzguen antes de tiempo, sino esperen hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones. Entonces cada uno recibirá de parte de Dios la alabanza que le corresponda. (1 Corintios 4:5)
Porque temo que quizá cuando yo vaya, halle que no son lo que deseo, y yo sea hallado por ustedes que no soy lo que desean. Que quizá haya pleitos, celos, enojos, rivalidades, difamaciones, chismes, arrogancia, desórdenes. (2 Corintios 12:20)
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas. (Romanos 2:1)