Nueva Biblia Latinoamericana
Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos Lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena. (Tito 1:16)
Pero en cuanto a ti, enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina: (Tito 2:1)
Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia. (Tito 2:2)
Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta, no calumniadoras ni esclavas de mucho vino. Que enseñen lo bueno,
para que puedan instruir (exhortar) a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, (Tito 2:4)
a que sean prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. (Tito 2:5)
Asimismo, exhorta a los jóvenes a que sean prudentes. (Tito 2:6)

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Tito 2:3 - Referencia Cruzada

Pues aunque ya debieran ser maestros, otra vez tienen necesidad de que alguien les enseñe los principios elementales de los oráculos (las palabras) de Dios, y han llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido. (Hebreos 5:12)
Pero tengo esto contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice ser profetisa, y enseña y seduce a Mis siervos a que cometan actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos. (Apocalipsis 2:20)
De igual manera, las mujeres (diaconisas) deben ser dignas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. (1 Timoteo 3:11)
Sin embargo la que en verdad es viuda y se ha quedado sola, tiene puesta su esperanza en Dios y continúa en súplicas y oraciones noche y día. (1 Timoteo 5:5)
Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos, (1 Timoteo 2:9)
para que puedan instruir (exhortar) a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, (Tito 2:4)
para que la reciban en el Señor de una manera digna de los santos, y que la ayuden en cualquier asunto en que ella necesite de ustedes, porque ella también ha ayudado a muchos y aun a mí mismo. (Romanos 16:2)
Que el adorno de ustedes no sea el externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, (1 Pedro 3:3)
Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre ustedes, como corresponde a los santos. (Efesios 5:3)
De la misma manera, también los diáconos deben ser dignos, de una sola palabra, no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias deshonestas, (1 Timoteo 3:8)
Porque el obispo (supervisor) debe ser irreprensible como administrador de Dios, no obstinado, no iracundo, no dado a la bebida, no pendenciero, no amante de ganancias deshonestas. (Tito 1:7)