Nueva Biblia Latinoamericana
En un tiempo yo vivía sin la Ley, pero al venir el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí; (Romanos 7:9)
y este mandamiento, que era para vida, a mí me resultó para muerte; (Romanos 7:10)
porque el pecado, aprovechándose del mandamiento, me engañó, y por medio de él me mató. (Romanos 7:11)
Así que la Ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno.
¿Entonces lo que es bueno vino a ser causa de muerte para mí? ¡De ningún modo! Al contrario, fue el pecado, a fin de mostrarse que es pecado al producir mi muerte por medio de lo que es bueno, para que por medio del mandamiento el pecado llegue a ser en extremo pecaminoso. (Romanos 7:13)
Porque sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido a la esclavitud del pecado. (Romanos 7:14)
Porque lo que hago, no lo entiendo. Porque no practico lo que quiero hacer, sino que lo que aborrezco, eso hago. (Romanos 7:15)

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Romanos 7:12 - Referencia Cruzada

Por tanto, amo Tus mandamientos Más que el oro, sí, más que el oro fino. (Salmos 119:127)
Tsade. Justo eres Tú, SEÑOR, Y rectos Tus juicios. (Salmos 119:137)
Confirma a Tu siervo Tu palabra, Que inspira reverencia por Ti. (Salmos 119:38)
Y ahora, Israel, ¿qué requiere de ti el SEÑOR tu Dios, sino que temas (reverencies) al SEÑOR tu Dios, que andes en todos Sus caminos, que Lo ames y que sirvas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, (Deuteronomio 10:12)
Pero nosotros sabemos que la Ley es buena, si uno la usa legítimamente. (1 Timoteo 1:8)
¿O qué nación grande hay que tenga estatutos y decretos tan justos como toda esta ley que hoy pongo delante de ustedes? (Deuteronomio 4:8)
Es muy pura Tu palabra, Y Tu siervo la ama. (Salmos 119:140)
Y no se adapten (no se conformen) a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable (agradable) y perfecto. (Romanos 12:2)
Porque sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido a la esclavitud del pecado. (Romanos 7:14)
Todos Tus mandamientos son fieles; Con mentira me han perseguido; ¡ayúdame! (Salmos 119:86)
La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma; El testimonio del SEÑOR es seguro, que hace sabio al sencillo. (Salmos 19:7)
Que cante mi lengua de Tu palabra, Porque todos Tus mandamientos son justicia. (Salmos 119:172)
¿Anulamos entonces la Ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al contrario, confirmamos la Ley. (Romanos 3:31)
Luego bajaste sobre el Monte Sinaí, Y desde el cielo hablaste con ellos; Les diste ordenanzas justas y leyes verdaderas, Estatutos y mandamientos buenos. (Nehemías 9:13)
Y si lo que no quiero hacer, eso hago, estoy de acuerdo con la Ley, reconociendo que es buena. (Romanos 7:16)