Si prestan a aquéllos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos la misma cantidad.
(Lucas 6:34)
Antes bien, amen a sus enemigos, y hagan bien, y presten no esperando nada a cambio, y su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para con los ingratos y perversos.
(Lucas 6:35)
Sean ustedes misericordiosos, así como su Padre es misericordioso.
(Lucas 6:36)
No juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y serán perdonados.
Den, y les será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en sus regazos. Porque con la medida con que midan, se les volverá a medir."
(Lucas 6:38)
Les dijo también una parábola: "¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo?
(Lucas 6:39)
Un discípulo no está por encima de su maestro; pero todo discípulo, después de que se ha preparado bien, será como su maestro.
(Lucas 6:40)
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Lucas 6:37 - Referencia Cruzada
Porque si ustedes perdonan a los hombres sus transgresiones (faltas, delitos), también su Padre celestial les perdonará a ustedes.
(Mateo 6:14)
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas.
(Romanos 2:1)
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante.
(1 Corintios 13:4)
Y cuando estén orando, perdonen si tienen algo contra alguien, para que también su Padre que está en los cielos les perdone a ustedes sus transgresiones.
(Marcus 11:25)
Sean más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros, así como también Dios los perdonó en Cristo.
(Efesios 4:32)
El que come no desprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come, porque Dios lo ha aceptado.
(Romanos 14:3)
Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
(Mateo 18:30)
soportándose unos a otros y perdonándose unos a otros, si alguien tiene queja contra otro. Como Cristo los perdonó, así también háganlo ustedes.
(Colosenses 3:13)
Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también, tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios.
(Romanos 14:10)
Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía.
(Mateo 18:34)
En cuanto a mí, es de poca importancia que yo sea juzgado por ustedes o por cualquier tribunal humano. De hecho, ni aun yo me juzgo a mí mismo.
(1 Corintios 4:3)
Hermanos, no se quejen unos contra otros, para que no sean juzgados. Ya el Juez está a las puertas.
(Santiago 5:9)
Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley. Pero si tú juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino juez de ella.
(Santiago 4:11)
Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia.
(Mateo 5:7)
Que dice: 'Quédate donde estás, no te acerques a mí, Porque soy más santo que tú.' Estos son humo en Mi nariz, Fuego que arde todo el día.
(Isaías 65:5)
No juzguen para que no sean juzgados.
(Mateo 7:1)
¡Tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.
(Lucas 17:3)