Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley. Pero si tú juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino juez de ella.
(Santiago 4:11)Sólo hay un Legislador y Juez, que es poderoso para salvar y para destruir. Pero tú, ¿quién eres que juzgas a tu prójimo?
(Santiago 4:12)Oigan ahora, ustedes que dicen: "Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia."
(Santiago 4:13)Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. Sólo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.
Más bien, debieran decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
(Santiago 4:15)Pero ahora se jactan en su arrogancia. Toda jactancia semejante es mala.
(Santiago 4:16)A aquél, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado.
(Santiago 4:17)Otras publicaciones relacionadas con "Santiago 4:14":
Santiago 4:14 - Referencia Cruzada
Pero el fin de todas las cosas se acerca. Sean pues ustedes prudentes y de espíritu sobrio para la oración.
(1 Pedro 4:7)El hombre, nacido de mujer, Corto de días y lleno de tormentos,
(Job 14:1)Mis días pasan más veloces que la lanzadera de telar, Y llegan a su fin sin esperanza.
(Job 7:6)Tú has hecho mis días muy breves, Y mi existencia es como nada delante de Ti; Ciertamente todo hombre, aun en la plenitud de su vigor, es sólo un soplo. (Selah)
(Salmos 39:5)Porque mis días han sido consumidos en humo, Y como brasero han sido quemados mis huesos.
(Salmos 102:3)Recuerda cuán breve es mi vida; ¡Con qué propósito vano has creado a todos los hijos de los hombres!
(Salmos 89:47)Porque: "TODA CARNE ES COMO LA HIERBA, Y TODA SU GLORIA COMO LA FLOR DE LA HIERBA. SECASE LA HIERBA, CAESE LA FLOR,
(1 Pedro 1:24)El mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
(1 Juan 2:17)y el rico en su humillación, pues él pasará como la flor de la hierba.
(Santiago 1:10)Mis días son más ligeros que un corredor; Huyen, no ven el bien;
(Job 9:25)