Nueva Biblia Latinoamericana
Humíllense en la presencia del Señor y El los exaltará. (Santiago 4:10)
Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley. Pero si tú juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino juez de ella. (Santiago 4:11)
Sólo hay un Legislador y Juez, que es poderoso para salvar y para destruir. Pero tú, ¿quién eres que juzgas a tu prójimo? (Santiago 4:12)
Oigan ahora, ustedes que dicen: "Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia."
Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. Sólo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. (Santiago 4:14)
Más bien, debieran decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. (Santiago 4:15)
Pero ahora se jactan en su arrogancia. Toda jactancia semejante es mala. (Santiago 4:16)

Otras publicaciones relacionadas con "Santiago 4:13":

Dr. Roberto Miranda
Debemos juzgar a los demás - o no?
En este sermón, el pastor enseña acerca del Capítulo 2 de Romanos y cómo es importante entender el contexto histórico y cultural en el cual Pablo escribió esta epístola, así como la importancia de juzgar con temor y humildad y vivir vidas santas.


Milagros García Klibansky
Murmuración
Artículo sobre la importancia de no caer en la murmuración y los chismes, y evitar juzgar a los demás. author: Milagros García Klibansky, title: Murmuración, summary: La murmuración, los chismes y las mentiras son cosas que han existido desde tiempos antiguos. A menudo hablamos más de lo que debemos y no somos buenos para escuchar. Esto nos lleva a errores y a complicarnos la vida. La lengua es un fuego y puede destruir. No nos hagamos partícipes de Satanás, seamos aliados de Jesús y evitemos juzgar a los demás. Cuidado con ser jueces, algún día seremos juzgados.


Santiago 4:13 - Referencia Cruzada

Y se dijeron unos a otros: "Vamos, fabriquemos ladrillos y cozámoslos bien." Y usaron ladrillo en lugar de piedra y asfalto en lugar de mezcla. (Génesis 11:3)
¡Oigan ahora, ricos! Lloren y aúllen por las miserias que vienen sobre ustedes. (Santiago 5:1)
El tiempo ha llegado, ha venido el día. No se alegre el que compra ni se lamente el que vende, porque el furor está sobre toda su multitud. (Ezequiel 7:12)
los que lloran, como si no lloraran; los que se regocijan, como si no se regocijaran; los que compran, como si no tuvieran nada; (1 Corintios 7:30)
Y los perros son voraces, no se sacian. Ellos son pastores que no saben entender. Todos se han apartado por su propio camino, Cada cual, hasta el último, busca su propia ganancia. (Isaías 56:11)
No te gloríes del día de mañana, Porque no sabes qué traerá el día. (Proverbios 27:1)
Y él pensaba dentro de sí: '¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?' (Lucas 12:17)
Vamos, bajemos y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el lenguaje del otro." (Génesis 11:7)
Entonces me dije: "Ven ahora, te probaré con el placer; diviértete." Y resultó que también esto era vanidad. (Eclesiastés 2:1)
Le sucederá tanto al pueblo como al sacerdote, al siervo como a su amo, a la doncella como a su ama, al comprador como al vendedor, al que presta como al que toma prestado, al acreedor como al deudor. (Isaías 24:2)
Ahora pues, dejen que les diga Lo que Yo he de hacer a Mi viña: "Quitaré su vallado y será consumida; Derribaré su muro y será pisoteada. (Isaías 5:5)