Nueva Biblia Latinoamericana
¿Acaso he tomado ventaja de ustedes por medio de alguien de los que les he enviado? (2 Corintios 12:17)
A Tito le rogué que fuera , y con él envié al otro hermano. ¿Acaso obtuvo Tito ventaja de ustedes? ¿No nos hemos conducido nosotros en el mismo espíritu y seguido las mismas pisadas? (2 Corintios 12:18)
Todo este tiempo ustedes han estado pensando que nos defendíamos ante ustedes. En realidad, es delante de Dios que hemos estado hablando en Cristo; y todo esto, amados, es para su edificación. (2 Corintios 12:19)
Porque temo que quizá cuando yo vaya, halle que no son lo que deseo, y yo sea hallado por ustedes que no soy lo que desean. Que quizá haya pleitos, celos, enojos, rivalidades, difamaciones, chismes, arrogancia, desórdenes.
Temo que cuando los visite de nuevo, mi Dios me humille delante de ustedes, y yo tenga que llorar por muchos que han pecado anteriormente y no se han arrepentido de la impureza, inmoralidad y sensualidad que han practicado. (2 Corintios 12:21)
Esta es la tercera vez que voy a visitarlos. POR EL TESTIMONIO DE DOS O TRES TESTIGOS SE JUZGARAN TODOS LOS ASUNTOS. (2 Corintios 13:1)
Dije previamente, cuando estuve presente la segunda vez, y aunque ahora estoy ausente, lo digo de antemano a los que pecaron anteriormente y también a todos los demás, que si voy otra vez no seré indulgente, (2 Corintios 13:2)

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2 Corintios 12:20 - Referencia Cruzada

Pero si ustedes se muerden y se devoran unos a otros, tengan cuidado, no sea que se consuman unos a otros. (Gálatas 5:15)
Esto, hermanos, lo he aplicado en sentido figurado a mí mismo y a Apolos por amor a ustedes, para que en nosotros aprendan a no sobrepasar lo que está escrito, para que ninguno de ustedes se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro. (1 Corintios 4:6)
Algunos de ustedes se han vuelto arrogantes, como si yo no hubiera de ir a verlos. (1 Corintios 4:18)
Porque he sido informado acerca de ustedes, hermanos míos, por los de Cloé, que hay discusiones entre ustedes. (1 Corintios 1:11)
Pero si tienen celos amargos y ambición personal en su corazón, no sean arrogantes y mientan así contra la verdad. (Santiago 3:14)
Dije previamente, cuando estuve presente la segunda vez, y aunque ahora estoy ausente, lo digo de antemano a los que pecaron anteriormente y también a todos los demás, que si voy otra vez no seré indulgente, (2 Corintios 13:2)
Así que, en efecto, es ya un fallo entre ustedes el hecho de que tengan litigios entre sí. ¿Por qué no sufren mejor la injusticia? ¿Por qué no ser mejor defraudados? (1 Corintios 6:7)
Estos son murmuradores, criticones, que andan tras sus propias pasiones. Hablan con arrogancia, adulando a la gente para obtener beneficio. (Judas 1:16)
ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que ser osado con la confianza con que me propongo proceder resueltamente (ser valiente) contra algunos que nos consideran como si anduviéramos según la carne. (2 Corintios 10:2)
Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, (Gálatas 5:19)
El hombre perverso provoca pleitos, Y el chismoso separa a los mejores amigos. (Proverbios 16:28)
Pero si alguien parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni la tienen las iglesias de Dios. (1 Corintios 11:16)
Todos los que me odian murmuran a una contra mí; Traman hacerme daño, diciendo: (Salmos 41:7)
y estando preparados para castigar toda desobediencia cuando la obediencia de ustedes sea completa. (2 Corintios 10:6)
Pues hablando con arrogancia y vanidad, seducen mediante deseos carnales, por sensualidad, a los que hace poco escaparon de los que viven en el error. (2 Pedro 2:18)
¿Acaso la palabra de Dios salió de ustedes, o sólo a ustedes ha llegado? (1 Corintios 14:36)
Pues aunque yo me gloríe más todavía respecto de nuestra autoridad, que el Señor nos dio para edificación y no para la destrucción de ustedes, no me avergonzaré, (2 Corintios 10:8)
porque todavía son carnales. Pues habiendo celos y discusiones entre ustedes, ¿no son carnales y andan como hombres del mundo ? (1 Corintios 3:3)
Pero yo invoco a Dios como testigo sobre mi alma, que por consideración a ustedes no he vuelto a Corinto. (2 Corintios 1:23)
Pues nos regocijamos cuando nosotros somos débiles, pero ustedes son fuertes; también oramos por esto: que ustedes sean hechos perfectos. (2 Corintios 13:9)
Porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz, como en todas las iglesias de los santos. (1 Corintios 14:33)
Temo que cuando los visite de nuevo, mi Dios me humille delante de ustedes, y yo tenga que llorar por muchos que han pecado anteriormente y no se han arrepentido de la impureza, inmoralidad y sensualidad que han practicado. (2 Corintios 12:21)
No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros. (Gálatas 5:26)
Están llenos de toda injusticia, maldad (perversidad), avaricia y malicia, llenos de envidia, homicidios, pleitos, engaños, y malignidad. Son chismosos, (Romanos 1:29)
Por tanto, desechando toda malicia, y todo engaño, e hipocresías, y envidias y toda difamación, (1 Pedro 2:1)
Pues yo, por mi parte, aunque ausente en cuerpo pero presente en espíritu, como si estuviera presente, ya he juzgado al que cometió tal acción. (1 Corintios 5:3)
¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No vienen de las pasiones que combaten en sus miembros? (Santiago 4:1)
Sea quitada de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos, insultos, así como toda malicia. (Efesios 4:31)