Nueva Biblia Latinoamericana
El que cree en El no es condenado (juzgado); pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito (único) Hijo de Dios. (Juan 3:18)
Y éste es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas. (Juan 3:19)
Porque todo el que hace lo malo odia la Luz, y no viene a la Luz para que sus acciones no sean expuestas. (Juan 3:20)
Pero el que practica la verdad viene a la Luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios."
Después de esto Jesús vino con Sus discípulos a la tierra de Judea, y estaba allí con ellos, y bautizaba. (Juan 3:22)
Juan también bautizaba en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y muchos venían y eran bautizados. (Juan 3:23)
Porque Juan todavía no había sido puesto en la cárcel. (Juan 3:24)

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Artículo sobre la liberación de la oscuridad del pecado y la desesperación a través de Jesús y encontrar esperanza y gozo en él.


Dr. Roberto Miranda
Dedicación de Bebes y Sermón 29 de julio 2007 : Se puede ver la luz en ti?
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de que la iglesia sea una luz en el mundo, como una ciudad puesta sobre un monte que no puede ser escondida. Se hace referencia a la consagración y el servicio al Señor en la presentación de dos bebés recién nacidos. Además, se habla sobre la importancia de presentar a los bebés ante el Señor y santificarlos para Su uso exclusivo. El mensaje es sobre ser luz en el mundo y no esconder nuestra luz debajo de un almud, mostrando la excelencia del Evangelio en nuestras vidas y no adoptando los valores del mundo. La iglesia tiene la posibilidad de hacer realidad un gran avivamiento por medio de la predicación del Evangelio y debemos activarnos como conquistadores y testigos de la luz de Cristo en nuestro corazón.


Juan 3:21 - Referencia Cruzada

Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! (Apocalipsis 3:15)
Amado, no imites lo malo sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios. El que hace lo malo no ha visto a Dios. (3 Juan 1:11)
llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios. (Filipenses 1:11)
Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadan a su fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; (2 Pedro 1:5)
¡A la ley y al testimonio! Si ellos no hablan conforme a esta palabra, es porque no hay para ellos amanecer. (Isaías 8:20)
Ustedes examinan las Escrituras porque piensan tener en ellas la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio de Mí! (Juan 5:39)
Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes. (2 Corintios 1:12)
Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. (Gálatas 6:8)
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y Su gracia para conmigo no resultó vana. Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí. (1 Corintios 15:10)
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, (Gálatas 5:22)
Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: 'El que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, dice esto: "Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, pero estás muerto. (Apocalipsis 3:1)
Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si estas cosas eran así. (Hechos 17:11)
En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de El permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como les ha enseñado, ustedes permanecen en El. (1 Juan 2:27)
SEÑOR, Tú establecerás paz para nosotros, Ya que también todas nuestras obras Tú las hiciste por nosotros. (Isaías 26:12)
los haga aptos en toda obra buena para hacer Su voluntad, obrando El en nosotros lo que es agradable delante de El mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (Hebreos 13:21)
Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención. (Filipenses 2:13)
Con este fin también trabajo, esforzándome según Su poder que obra poderosamente en mí. (Colosenses 1:29)
Puesto que en obediencia a la verdad ustedes han purificado sus almas para un amor sincero de hermanos, ámense unos a otros entrañablemente, de corazón puro. (1 Pedro 1:22)
Si decimos que tenemos comunión con El, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. (1 Juan 1:6)
Todo aquél que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. (1 Juan 4:15)
Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en Mí. (Juan 15:4)
Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis inquietudes. (Salmos 139:23)
Efraín, ¿qué tengo Yo que ver ya con los ídolos? Yo respondo y te cuido. Yo soy como un frondoso ciprés; De Mí procede tu fruto. (Oseas 14:8)
Nun. Lámpara es a mis pies Tu palabra, Y luz para mi camino. (Salmos 119:105)
Porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad. (Efesios 5:9)
¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, Ni se detiene en el camino de los pecadores, Ni se sienta en la silla de los escarnecedores, (Salmos 1:1)
A Dios nunca Lo ha visto nadie. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y Su amor se perfecciona en nosotros. (1 Juan 4:12)
Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: "Ahí tienen a un verdadero Israelita en quien no hay engaño." (Juan 1:47)
Sea íntegro mi corazón en Tus estatutos, Para que yo no sea avergonzado. (Salmos 119:80)