Dedicación de Bebes y Sermón 29 de julio 2007 : Se puede ver la luz en ti?
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En la presentación de dos bebés recién nacidos, los pastores hablan acerca de la consagración y el servicio al Señor. Se hace referencia a la importancia de presentar a los bebés ante el Señor y santificarlos para Su uso exclusivo. Luego se lee un pasaje de Mateo 5:14-16 donde Jesús declara que los creyentes son la luz del mundo y que deben alumbra con sus buenas obras para que otros glorifiquen a Dios. Se hace hincapié en que Jesús es la luz del mundo y que los que lo siguen tendrán también la luz de vida.
En la Biblia, se habla de la luz y las tinieblas como imágenes de la fe y la incredulidad. Jesús es la luz, y aquellos que creen en él están en la luz. El mundo sin Cristo está en tinieblas, lo que crea un conflicto entre los creyentes y los incrédulos. Aunque los cristianos deben interactuar con el mundo, siempre debe haber una separación espiritual interna en sus corazones. El llamado de los creyentes es anunciar las virtudes de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. Como pueblo escogido, los creyentes están llamados a ser luminarias en el mundo y atraer a otros al conocimiento de la luz de Jesucristo.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de que la iglesia sea una luz en el mundo, como una ciudad puesta sobre un monte que no puede ser escondida. Él señala que la iglesia no puede esconder su luz por temor o vergüenza, viviendo como el mundo o abandonando los distintivos del Evangelio para adaptarse a la cultura predominante. En cambio, la iglesia debe mantener su posición firme en el amor de Cristo y no tratar de ser agradable al mundo.
El mensaje es sobre ser luz en el mundo y no esconder nuestra luz debajo de un almud. Debemos mostrar la excelencia del Evangelio en nuestras vidas y no adoptar los valores del mundo. Debemos tener el poder de Dios en nosotros y vivir una vida fructífera que muestre la luz de Cristo. Somos portadores de la luz del Evangelio y debemos ser una ciudad puesta sobre un monte. Dios tiene preparado un gran avivamiento para la humanidad y la iglesia tiene la posibilidad de hacerlo realidad por medio de la predicación del Evangelio. Debemos activarnos como conquistadores y testigos de la luz de Cristo en nuestro corazón.Aquí tenemos un hermano de 98 años y ahora nos toca presentar a dos bebés recién nacidos prácticamente, así que eso es una gran bendición también, porque podemos estar en los dos extremos de la vida, al comienzo y ya en los tiempos de oro también y de plata, como dice la palabra. También sabemos que el Señor es fiel llevándonos a través de todos esos renglones y esas etapas de la vida.
Y esta mañana hacemos algo excepcional porque normalmente las presentaciones de bebés las hacemos en el servicio de las 12. Y de paso, animamos a los hermanos que quieran presentar a sus bebés o que conozcan a gente que quieran presentarlos, que siempre recuerde que por razones de schedule y todo eso es mucho mejor hacerlo a las 12, para poder así tener más tiempo en la mañana, por los discipulados y todo esto.