Lo que hemos visto y oído les proclamamos también a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. En verdad nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo.
(1 Juan 1:3)
Les escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo.
(1 Juan 1:4)
Y éste es el mensaje que hemos oído de El y que les anunciamos: Dios es Luz, y en El no hay ninguna tiniebla.
(1 Juan 1:5)
Si decimos que tenemos comunión con El, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad.
Pero si andamos en la Luz, como El está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado.
(1 Juan 1:7)
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
(1 Juan 1:8)
Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad (iniquidad).
(1 Juan 1:9)
Otras publicaciones relacionadas con "1 Juan 1:6":
1 Juan 1:6 - Referencia Cruzada
Pero si alguien anda de noche, tropieza, porque la luz no está en él."
(Juan 11:10)
Y éste es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas.
(Juan 3:19)
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
(1 Juan 1:8)
De los que dejan las sendas de rectitud, Para andar por los caminos tenebrosos;
(Proverbios 2:13)
Si alguien dice: "Yo amo a Dios," pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.
(1 Juan 4:20)
mediante la hipocresía de mentirosos que tienen cauterizada la conciencia.
(1 Timoteo 4:2)
Muchos Me dirán en aquel día: 'Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?'
(Mateo 7:22)
Jesús les habló otra vez, diciendo: "Yo soy la Luz del mundo; el que Me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida."
(Juan 8:12)
Ellos no saben ni entienden; Caminan en tinieblas; Son sacudidos todos los cimientos de la tierra.
(Salmos 82:5)
Yo, la Luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en Mí no permanezca en tinieblas.
(Juan 12:46)
¿De qué sirve, hermanos míos, si alguien dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo?
(Santiago 2:14)
No estén unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas?
(2 Corintios 6:14)
Lo que hemos visto y oído les proclamamos también a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. En verdad nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo.
(1 Juan 1:3)
Si decimos que no hemos pecado, Lo hacemos a El mentiroso y Su palabra no está en nosotros.
(1 Juan 1:10)
El que dice que está en la Luz y aborrece a su hermano, está aún en tinieblas.
(1 Juan 2:9)
El que dice: "Yo Lo he llegado a conocer," y no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él.
(1 Juan 2:4)
Ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. El fue un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.
(Juan 8:44)
¿Puede ser aliado Tuyo un trono de destrucción, Que planea el mal por decreto?
(Salmos 94:20)
Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día.
(Proverbios 4:18)
Jesús entonces les dijo: "Todavía, por un poco de tiempo, la Luz estará entre ustedes. Caminen mientras tengan la Luz, para que no los sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va.
(Juan 12:35)
Porque dices: 'Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad.' No sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo.
(Apocalipsis 3:17)
Pero alguien dirá: "Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras."
(Santiago 2:18)
Porque Tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El mal no mora en Ti.
(Salmos 5:4)
y uno de ustedes les dice: "Vayan en paz, caliéntense y sáciense," pero no les dan lo necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve?
(Santiago 2:16)