Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
(Juan 3:16)
Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
(Juan 3:17)
El que cree en El no es condenado (juzgado); pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito (único) Hijo de Dios.
(Juan 3:18)
Y éste es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas.
Porque todo el que hace lo malo odia la Luz, y no viene a la Luz para que sus acciones no sean expuestas.
(Juan 3:20)
Pero el que practica la verdad viene a la Luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios."
(Juan 3:21)
Después de esto Jesús vino con Sus discípulos a la tierra de Judea, y estaba allí con ellos, y bautizaba.
(Juan 3:22)
Otras publicaciones relacionadas con "Juan 3:19":
Juan 3:19 - Referencia Cruzada
Porque fragante aroma de Cristo somos para Dios entre los que se salvan y entre los que se pierden.
(2 Corintios 2:15)
¿Cómo pueden creer, cuando reciben gloria (honor) los unos de los otros, y no buscan la gloria que viene del Dios único?
(Juan 5:44)
Ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. El fue un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.
(Juan 8:44)
Entonces Jesús comenzó a reprender a las ciudades en las que había hecho la mayoría de Sus milagros, porque no se habían arrepentido:
(Mateo 11:20)
Pero ustedes no creen porque no son de Mis ovejas.
(Juan 10:26)
Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.
(Romanos 1:32)
Tengan cuidado, hermanos, no sea que en alguno de ustedes haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo.
(Hebreos 3:12)
a no ser por esta sola declaración que hice en voz alta mientras estaba entre ellos: 'Por la resurrección de los muertos soy juzgado hoy ante ustedes.'"
(Hechos 24:21)
En El estaba (existía) la vida, y la vida era la Luz de los hombres.
(Juan 1:4)
Y Jesús dijo: "Yo vine a este mundo para juicio; para que los que no ven, vean, y para que los que ven se vuelvan ciegos."
(Juan 9:39)
a fin de que sean juzgados (condenados) todos los que no creyeron en la verdad sino que se complacieron (aprobaron) en la iniquidad.
(2 Tesalonicenses 2:12)
Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor, y que no se preparó ni obró conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes;
(Lucas 12:47)
Los Fariseos, que eran amantes del dinero, oían todas estas cosas y se burlaban de El.
(Lucas 16:14)
Si alguno está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, sabrá si Mi enseñanza es de Dios o si hablo de Mí mismo.
(Juan 7:17)
Jesús les habló otra vez, diciendo: "Yo soy la Luz del mundo; el que Me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida."
(Juan 8:12)
y, "PIEDRA DE TROPIEZO Y ROCA DE ESCANDALO." Pues ellos tropiezan porque son desobedientes a la palabra, y para ello estaban también destinados.
(1 Pedro 2:8)
Porque amaban más el reconocimiento de los hombres que el reconocimiento de Dios.
(Juan 12:43)
Ante todo, sepan esto: que en los últimos días vendrán burladores con su sarcasmo, siguiendo sus propias pasiones,
(2 Pedro 3:3)
Existía la Luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre.
(Juan 1:9)
pero a los que son ambiciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia: ira e indignación.
(Romanos 2:8)
El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero Me odia a Mí, porque Yo doy testimonio de él, que sus acciones son malas.
(Juan 7:7)
Porque éste es un pueblo rebelde, hijos falsos, Hijos que no quieren escuchar La instrucción del SEÑOR;
(Isaías 30:9)
Hasta el polvo de su ciudad que se pega a nuestros pies, nos lo sacudimos en protesta contra ustedes; pero sepan esto: que el reino de Dios se ha acercado.'
(Lucas 10:11)
Si Yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado (culpa), pero ahora no tienen excusa por su pecado.
(Juan 15:22)