En toda la tierra no se encontraban mujeres tan hermosas como las hijas de Job. Su padre les dio también herencia entre sus hermanos.
(Job 42:15)
Después de esto vivió Job 140 años, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos, hasta cuatro generaciones.
(Job 42:16)
Y murió Job, anciano y lleno de días.
(Job 42:17)
¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, Ni se detiene en el camino de los pecadores, Ni se sienta en la silla de los escarnecedores,
Sino que en la ley del SEÑOR está su deleite, Y en Su ley medita de día y de noche!
(Salmos 1:2)
Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, Que da su fruto a su tiempo Y su hoja no se marchita; En todo lo que hace, prospera.
(Salmos 1:3)
No así los impíos, Que son como paja que se lleva el viento.
(Salmos 1:4)
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Salmos 1:1 - Referencia Cruzada
Si a pesar de todo esto no Me obedecen, sino que proceden con hostilidad contra Mí,
(Levítico 26:27)
Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan en el camino, Pues puede inflamarse de repente Su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que en El se refugian!
(Salmos 2:12)
Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos, Pero el camino de los impíos perecerá.
(Salmos 1:6)
Alef. ¡Cuán bienaventurados son los de camino perfecto, Los que andan en la ley del SEÑOR!
(Salmos 119:1)
Si saben esto, serán felices si lo practican."
(Juan 13:17)
Como si fuera poco el andar en los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, tomó por mujer a Jezabel, hija de Et Baal, rey de los Sidonios, y fue a servir a Baal y lo adoró.
(1 Reyes 16:31)
¡Aleluya! Cuán bienaventurado es el hombre que teme al SEÑOR, Que mucho se deleita en Sus mandamientos.
(Salmos 112:1)
Apártense de mí, malhechores, Para que guarde yo los mandamientos de mi Dios.
(Salmos 119:115)
Los juicios están preparados para los insolentes, Y los azotes para la espalda de los necios.
(Proverbios 19:29)
Al contrario," le contestó Jesús, "dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan."
(Lucas 11:28)
Si he caminado con la mentira, Y si mi pie se ha apresurado tras el engaño,
(Job 31:5)
Oh SEÑOR de los ejércitos, ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Ti confía!
(Salmos 84:12)
Sobre tierra firme está mi pie; En las congregaciones bendeciré al SEÑOR.
(Salmos 26:12)
Por eso los entregué a la dureza de su corazón, Para que anduvieran en sus propias intrigas.
(Salmos 81:12)
Porque el tiempo ya pasado les es suficiente para haber hecho lo que agrada a los Gentiles, habiendo andado en sensualidad, lujurias, borracheras, orgías, embriagueces, y abominables idolatrías.
(1 Pedro 4:3)
¿Hasta cuándo, oh simples, amarán la simpleza, Y los burladores se deleitarán en hacer burla, Y los necios aborrecerán el conocimiento?
(Proverbios 1:22)
Salmo de David. Masquil. ¡Cuán bienaventurado es aquél cuya transgresión es perdonada, Cuyo pecado es cubierto!
(Salmos 32:1)
Para librarte de la senda del mal, Del hombre que habla cosas perversas;
(Proverbios 2:12)
Si eres sabio, eres sabio para provecho tuyo, Y si escarneces, tú sólo lo sufrirás.
(Proverbios 9:12)
Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán, si obedeces al SEÑOR tu Dios:
(Deuteronomio 28:2)
Prueben y vean que el SEÑOR es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en El se refugia!
(Salmos 34:8)
El buen entendimiento produce favor, Pero el camino de los malvados es difícil.
(Proverbios 13:15)
En su consejo no entre mi alma, A su asamblea no se una mi gloria, Porque en su ira mataron hombres, Y en su terquedad mutilaron bueyes.
(Génesis 49:6)
¿Es justo para Ti oprimir, Rechazar la obra de Tus manos, Y mirar con favor los designios de los malos?
(Job 10:3)
Y dije a sus hijos en el desierto: 'No anden en los estatutos de sus padres, ni guarden sus decretos, ni se contaminen con sus ídolos.
(Ezequiel 20:18)
Hijo mío, no andes en el camino con ellos. Aparta tu pie de su senda,
(Proverbios 1:15)
Con los falsos no me he sentado, Ni con los hipócritas iré.
(Salmos 26:4)
Y Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó.
(Génesis 5:24)
Planea la iniquidad en su cama; Se obstina en un camino que no es bueno; No aborrece el mal.
(Salmos 36:4)
No me senté en la asamblea de los que se divierten, ni me regocijé. A causa de Tu mano, solitario me senté, Porque de indignación me llenaste.
(Jeremías 15:17)
Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición (destrucción), y muchos son los que entran por ella.
(Mateo 7:13)
Jesús le dijo: "¿Porque Me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron."
(Juan 20:29)
Bienaventurados los que guardan el juicio, Los que practican la justicia en todo tiempo.
(Salmos 106:3)
Ciertamente El se burla de los burladores, Pero da gracia a los afligidos.
(Proverbios 3:34)
El SEÑOR se ha acordado de nosotros; El nos bendecirá; Bendecirá a la casa de Israel; Bendecirá a la casa de Aarón.
(Salmos 115:12)
El SEÑOR protege a los extranjeros, Sostiene al huérfano y a la viuda, Pero frustra el camino a los impíos.
(Salmos 146:9)
El camino de los impíos es como las tinieblas, No saben en qué tropiezan.
(Proverbios 4:19)
El que anda con sabios será sabio, Pero el compañero de los necios sufrirá daño.
(Proverbios 13:20)
el cual no había estado de acuerdo con el plan y el proceder de los demás, que era de Arimatea, ciudad de los Judíos, y que esperaba el reino de Dios.
(Lucas 23:51)
No entres en la senda de los impíos, Ni vayas por el camino de los malvados.
(Proverbios 4:14)
Dichoso tú, Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvado por el SEÑOR? El es escudo de tu ayuda, Y espada de tu gloria. Tus enemigos simularán someterse ante ti, Y tú pisotearás sus lugares altos."
(Deuteronomio 33:29)
Entonces Jesús le dijo: "Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos.
(Mateo 16:17)
Bienaventurado aquél cuya ayuda es el Dios de Jacob, Cuya esperanza está en el SEÑOR su Dios,
(Salmos 146:5)
Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes.
(Efesios 6:13)
Bienaventurados los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas a la ciudad.
(Apocalipsis 22:14)
por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
(Romanos 5:2)
No está en mano de ellos su prosperidad; El consejo de los impíos lejos está de mí.
(Job 21:16)
Bendito es el hombre que confía en el SEÑOR, Cuya confianza es el SEÑOR.
(Jeremías 17:7)
Escóndeme de los planes secretos de los malhechores, Del asalto de los obradores de iniquidad,
(Salmos 64:2)
Bienaventurado el pueblo a quien así le sucede; Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es el SEÑOR.
(Salmos 144:15)