Nueva Biblia Latinoamericana
Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, (Gálatas 5:19)
idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías, (Gálatas 5:20)
envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales les advierto, como ya se lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (Gálatas 5:21)
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. (Gálatas 5:23)
Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. (Gálatas 5:24)
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. (Gálatas 5:25)

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Gálatas 5:22 - Referencia Cruzada

Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tienen por su fruto la santificación, y como resultado la vida eterna. (Romanos 6:22)
teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre su obra de fe, su trabajo de amor y la firmeza (perseverancia) de su esperanza en nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 1:3)
Porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad. (Efesios 5:9)
Efraín, ¿qué tengo Yo que ver ya con los ídolos? Yo respondo y te cuido. Yo soy como un frondoso ciprés; De Mí procede tu fruto. (Oseas 14:8)
En cuanto a ustedes, hermanos míos, yo mismo estoy también convencido de que ustedes están llenos de bondad, llenos de todo conocimiento y capaces también de amonestarse los unos a los otros. (Romanos 15:14)
a quien sin haber visto, ustedes Lo aman, y a quien ahora no ven, pero creen en El, y se regocijan grandemente con gozo inefable y lleno de gloria, (1 Pedro 1:8)
Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense! (Filipenses 4:4)
y si da fruto el año que viene, bien; y si no, córtala.'" (Lucas 13:9)
y que sean renovados en el espíritu de su mente, (Efesios 4:23)
Aun en la vejez darán fruto; Estarán vigorosos y muy verdes, (Salmos 92:14)
Puesto que en obediencia a la verdad ustedes han purificado sus almas para un amor sincero de hermanos, ámense unos a otros entrañablemente, de corazón puro. (1 Pedro 1:22)
Oren también para que seamos librados de hombres perversos y malos, porque no todos tienen fe. (2 Tesalonicenses 3:2)
Pues ni aun Cristo se agradó a El mismo; antes bien, como está escrito: "LOS INSULTOS DE LOS QUE TE INJURIABAN CAYERON SOBRE MI." (Romanos 15:3)
No permitas que nadie menosprecie tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza. (1 Timoteo 4:12)
Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, (Romanos 5:1)
De igual manera, las mujeres (diaconisas) deben ser dignas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. (1 Timoteo 3:11)
Por conducto de Silvano, nuestro fiel hermano, porque así lo considero, les he escrito brevemente, exhortando y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios. Estén firmes en ella. (1 Pedro 5:12)
Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? (Mateo 7:16)
Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia. (Tito 2:2)
llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios. (Filipenses 1:11)
Ustedes no me escogieron a Mí, sino que Yo los escogí a ustedes, y los designé para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en Mi nombre se lo conceda. (Juan 15:16)
que murió por nosotros, para que ya sea que estemos despiertos o dormidos, vivamos junto con El. (1 Tesalonicenses 5:10)
O hagan ustedes bueno el árbol y bueno su fruto, o hagan malo el árbol y malo su fruto; porque por el fruto se conoce el árbol. (Mateo 12:33)
Por tanto, hermanos míos, también a ustedes se les hizo morir a la Ley por medio del cuerpo de Cristo, para que sean unidos a otro, a Aquél que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. (Romanos 7:4)
Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, Que da su fruto a su tiempo Y su hoja no se marchita; En todo lo que hace, prospera. (Salmos 1:3)
Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente (tolerante), llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía. (Santiago 3:17)
Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadan a su fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; (2 Pedro 1:5)
para que anden como es digno del Señor, haciendo en todo, lo que Le agrada, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios. (Colosenses 1:10)
Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; sólo que no usen la libertad como pretexto para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros. (Gálatas 5:13)
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante. (1 Corintios 13:4)
Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1 Corintios 13:13)
Digo, pues: anden por el Espíritu, y no cumplirán el deseo de la carne. (Gálatas 5:16)
La semilla que cayó entre los espinos, son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura. (Lucas 8:14)
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer. (Juan 15:5)
El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándose a lo bueno. (Romanos 12:9)
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. (1 Juan 4:7)
Todo sarmiento que en Mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto. (Juan 15:2)
Entonces, ustedes como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia (tolerancia); (Colosenses 3:12)