No me he desviado de Tus ordenanzas, Porque Tú me has enseñado.
(Salmos 119:102)¡Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras!, Sí, más que la miel a mi boca.
(Salmos 119:103)De Tus preceptos recibo entendimiento, Por tanto aborrezco todo camino de mentira.
(Salmos 119:104)Nun. Lámpara es a mis pies Tu palabra, Y luz para mi camino.
He jurado, y lo confirmaré, Que guardaré Tus justas ordenanzas.
(Salmos 119:106)Estoy profundamente afligido; SEÑOR, vivifícame conforme a Tu palabra.
(Salmos 119:107)Te ruego aceptes las ofrendas voluntarias de mi boca, oh SEÑOR, Y enséñame Tus ordenanzas.
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Salmos 119:105 - Referencia Cruzada
Tú enciendes mi lámpara, oh SEÑOR; Mi Dios que alumbra mis tinieblas.
(Salmos 18:28)Envía Tu luz y Tu verdad; que ellas me guíen, Que me lleven a Tu santo monte Y a Tus moradas.
(Salmos 43:3)Cuando Su lámpara resplandecía sobre mi cabeza, Y a Su luz caminaba yo en las tinieblas;
(Job 29:3)Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza luz, Y camino de vida las reprensiones de la instrucción,
(Proverbios 6:23)Pero todas las cosas se hacen visibles cuando son expuestas por la luz, pues todo lo que se hace visible es luz.
(Efesios 5:13)Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en sus corazones.
(2 Pedro 1:19)Los preceptos del SEÑOR son rectos, que alegran el corazón; El mandamiento del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos.
(Salmos 19:8)