Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios.
(Marcus 16:19)Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían. Ellas comunicaron inmediatamente a Pedro y a sus compañeros todas estas instrucciones. Y después de esto, Jesús mismo envió por medio de ellos, desde el oriente hasta el occidente, el mensaje sacrosanto e incorruptible de la salvación eterna.
(Marcus 16:20)Por cuanto muchos han tratado de poner en orden y escribir una historia de las cosas que entre nosotros son muy ciertas (y hay plena convicción),
(Lucas 1:1)tal como nos las dieron a conocer los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra (del evangelio),
también a mí me ha parecido conveniente, después de haberlo investigado todo con diligencia desde el principio, escribírtelas ordenadamente, excelentísimo Teófilo,
(Lucas 1:3)para que sepas la verdad precisa acerca de las cosas que te han sido enseñadas (instruido oralmente).
(Lucas 1:4)Hubo en los días de Herodes (el Grande), rey de Judea, cierto sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías, que tenía por mujer una de las hijas de Aarón que se llamaba Elisabet.
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Lucas 1:2 - Referencia Cruzada
Es de este evangelio que fui hecho ministro, conforme al don de la gracia de Dios que se me ha concedido según la eficacia (la energía) de Su poder.
(Efesios 3:7)para ser ministro de Cristo Jesús a los Gentiles, ministrando a manera de sacerdote el evangelio de Dios, a fin de que la ofrenda que hago de los Gentiles sea aceptable, santificada por el Espíritu Santo.
(Romanos 15:16)Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
(1 Corintios 4:1)Esto El hará si en verdad permanecen en la fe bien cimentados y constantes, sin moverse de la esperanza del evangelio que han oído, que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo, y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro (servidor).
(Colosenses 1:23)Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros,
(Efesios 4:11)Por tanto, es necesario que de los hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús vivió entre nosotros,
(Hechos 1:21)Pero levántate y ponte en pie; porque te he aparecido con el fin de designarte como ministro y testigo, no sólo de las cosas que has visto, sino también de aquéllas en que Me apareceré a ti.
(Hechos 26:16)Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Verbo de vida.
(1 Juan 1:1)Nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de los Judíos y en Jerusalén. Y también Le dieron muerte, colgándolo en una cruz (un madero).
(Hechos 10:39)Principio del evangelio (de las buenas nuevas) de Jesucristo (Jesús) el Mesías, Hijo de Dios.
(Marcus 1:1)A éstos también, después de Su padecimiento, se presentó vivo con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles de lo relacionado con el reino de Dios.
(Hechos 1:3)y ustedes también darán testimonio, porque han estado junto a Mí desde el principio.
(Juan 15:27)¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, después que fue anunciada primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada por los que la oyeron.
(Hebreos 2:3)pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra."
(Hechos 1:8)Porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído."
(Hechos 4:20)Porque cuando les dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de Su majestad.
(2 Pedro 1:16)Por tanto, a los ancianos entre ustedes, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada:
(1 Pedro 5:1)