El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.
(Marcus 16:16)
Y estas señales acompañarán a los que han creído: en Mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas;
(Marcus 16:17)
tomarán serpientes en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán bien."
(Marcus 16:18)
Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios.
Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían. Ellas comunicaron inmediatamente a Pedro y a sus compañeros todas estas instrucciones. Y después de esto, Jesús mismo envió por medio de ellos, desde el oriente hasta el occidente, el mensaje sacrosanto e incorruptible de la salvación eterna.
(Marcus 16:20)
Por cuanto muchos han tratado de poner en orden y escribir una historia de las cosas que entre nosotros son muy ciertas (y hay plena convicción),
(Lucas 1:1)
tal como nos las dieron a conocer los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra (del evangelio),
(Lucas 1:2)
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Marcus 16:19 - Referencia Cruzada
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, Vindicado (Justificado) en el Espíritu, Contemplado por ángeles, Proclamado entre las naciones, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
(1 Timoteo 3:16)
Sucedió que cuando se cumplían los días de Su ascensión, Jesús, con determinación, afirmó Su rostro para ir a Jerusalén.
(Lucas 9:51)
Entonces vendrá el fin, cuando El entregue el reino al Dios y Padre, después que haya terminado con todo dominio y toda autoridad y poder.
(1 Corintios 15:24)
Jesús le dijo: "Si Yo quiero que él se quede hasta que Yo venga, ¿a ti, qué? Tú, Sígueme."
(Juan 21:22)
¿Pues qué si vieran al Hijo del Hombre ascender adonde estaba antes?
(Juan 6:62)
Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús,
(Hebreos 10:19)
Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre."
(Juan 16:28)
Pero Cristo, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, SE SENTO A LA DIESTRA DE DIOS,
(Hebreos 10:12)
Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es éste: tenemos tal Sumo Sacerdote, que se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
(Hebreos 8:1)
Ese poder obró en Cristo cuando Lo resucitó de entre los muertos y Lo sentó a Su diestra en los lugares celestiales,
(Efesios 1:20)
Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios;
(Hechos 7:55)
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
(Hebreos 12:2)
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
(Juan 13:1)
adonde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho, según el orden de Melquisedec, Sumo Sacerdote para siempre.
(Hebreos 6:20)
Después Jesús les dijo: "Esto es lo que Yo les decía cuando todavía estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre Mí está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos."
(Lucas 24:44)
Pero ahora voy a Ti; y hablo esto en el mundo para que tengan Mi gozo completo en sí mismos.
(Juan 17:13)
Por tanto, dice: "CUANDO ASCENDIO A LO ALTO, LLEVO CAUTIVA UN GRAN NUMERO DE CAUTIVOS, Y DIO DONES A LOS HOMBRES."
(Efesios 4:8)
El es el resplandor de Su gloria y la expresión (representación) exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
(Hebreos 1:3)
¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
(Romanos 8:34)
Porque convenía que tuviéramos tal Sumo Sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores, y exaltado más allá de los cielos,
(Hebreos 7:26)
Salmo de David. Dice el SEÑOR a mi Señor: "Siéntate a Mi diestra, Hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies."
(Salmos 110:1)
Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
(Colosenses 3:1)
Acercándose Jesús, les dijo: "Toda autoridad Me ha sido dada en el cielo y en la tierra.
(Mateo 28:18)
Jesús le dijo: "Suéltame (No Me agarres) porque todavía no he subido al Padre; pero ve a Mis hermanos, y diles: 'Subo a Mi Padre y Padre de ustedes, a Mi Dios y Dios de ustedes.'"
(Juan 20:17)
A El el cielo debe recibir hasta el día de la restauración de todas las cosas, acerca de lo cual Dios habló por boca de Sus santos profetas desde tiempos antiguos.
(Hechos 3:21)
Cuando acabaron de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro: "Simón, hijo de Juan, ¿Me amas más que éstos?" "Sí, Señor, Tú sabes que Te quiero," Le contestó* Pedro. Jesús le dijo: "Apacienta Mis corderos."
(Juan 21:15)
Yo estoy a la puerta y llamo; si alguien oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.
(Apocalipsis 3:20)
quien está a la diestra de Dios, habiendo subido al cielo después de que Le habían sido sometidos ángeles, autoridades y potestades.
(1 Pedro 3:22)
Teniendo, pues, un gran Sumo Sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe.
(Hebreos 4:14)
Porque Cristo (el Mesías) no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros,
(Hebreos 9:24)
hasta el día en que fue recibido arriba en el cielo , después de que por el Espíritu Santo El había dado instrucciones a los apóstoles que había escogido.
(Hechos 1:2)
Después de haber dicho estas cosas, fue elevado mientras ellos miraban, y una nube Lo recibió y Lo ocultó de sus ojos.
(Hechos 1:9)
Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que ustedes ven y oyen.
(Hechos 2:33)
Yo Te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que Me diste que hiciera.
(Juan 17:4)