Romanos 15:16 - Referencia Cruzada

Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable (agradable) a Dios, que es el culto racional de ustedes. (Romanos 12:1)

Pero a ustedes hablo, Gentiles. Entonces, puesto que yo soy apóstol de los Gentiles, honro mi ministerio, (Romanos 11:13)

¿Qué es, pues, Apolos? ¿Y qué es Pablo? Servidores mediante los cuales ustedes han creído, según el Señor dio oportunidad a cada uno. (1 Corintios 3:5)

Y no se olviden ustedes de hacer el bien y de la ayuda mutua (compartir), porque de tales sacrificios se agrada Dios. (Hebreos 13:16)

Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: "Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado." (Hechos 13:2)

Pero aunque yo sea derramado como libación (ofrenda líquida) sobre el sacrificio y servicio de su fe, me regocijo y comparto mi gozo con todos ustedes. (Filipenses 2:17)

De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (Romanos 8:26)

Te rescataré del pueblo Judío y de los Gentiles, a los cuales Yo te envío, (Hechos 26:17)

Y pondré señal entre ellos y enviaré a sus sobrevivientes a las naciones: a Tarsis, a Fut, a Lud, a Mesec, a Ros, a Tubal y a Javán (Grecia), a las costas remotas que no han oído de Mi fama ni han visto Mi gloria. Y ellos anunciarán Mi gloria entre las naciones. (Isaías 66:19)

¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? (1 Corintios 6:19)

Sino al contrario, vieron que se me había encomendado el evangelio a los de la incircuncisión, así como Pedro lo había sido a los de la circuncisión. (Gálatas 2:7)

Aquél, pues, que les suministra el Espíritu y hace milagros entre ustedes, ¿lo hace por las obras de la Ley o por el oír con fe? (Gálatas 3:5)

Para este evangelio yo fui constituido predicador, apóstol y maestro. (2 Timoteo 1:11)

Y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios. (2 Corintios 8:5)

Pero lo he recibido todo y tengo abundancia. Estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que han enviado: fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios. (Filipenses 4:18)

sino que después de haber sufrido y sido maltratados en Filipos, como saben, tuvimos el valor, confiados en nuestro Dios, de hablarles el evangelio (las buenas nuevas) de Dios en medio de mucha oposición (de mucho conflicto). (1 Tesalonicenses 2:2)

Porque no me atreveré a hablar de nada sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los Gentiles, en palabra y en obra, (Romanos 15:18)

Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. (1 Corintios 4:1)

A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a ustedes, en estas cosas que ahora les han sido anunciadas mediante los que les predicaron el evangelio (les anunciaron las buenas nuevas) por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar. (1 Pedro 1:12)

Porque por medio de Cristo los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu. (Efesios 2:18)

Pero el Señor le dijo: "Ve, porque él es Mi instrumento escogido, para llevar Mi nombre en presencia de los Gentiles, de los reyes y de los Israelitas; (Hechos 9:15)

¿Son servidores de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio) yo más. En muchos más trabajos, en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, con frecuencia en peligros de muerte. (2 Corintios 11:23)

Y para esto yo fui constituido predicador y apóstol, (digo la verdad en Cristo, no miento), como maestro de los Gentiles en fe y verdad. (1 Timoteo 2:7)

también ustedes, como piedras vivas, sean edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. (1 Pedro 2:5)

Porque recuerdan, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, cómo, trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de ustedes, les proclamamos el evangelio de Dios. (1 Tesalonicenses 2:9)

Pero El me dijo: 'Ve, porque te voy a enviar lejos, a los Gentiles.'" (Hechos 22:21)

Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5:5)

Y sé que cuando vaya a ustedes, iré en la plenitud de la bendición de Cristo. (Romanos 15:29)

Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios. (Hechos 20:24)

Pablo, siervo de Cristo Jesús (el Mesías Redentor), llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio (las buenas nuevas) de Dios, (Romanos 1:1)

Ahora los encomiendo a Dios y a la palabra de Su gracia, que es poderosa para edificarlos y darles la herencia entre todos los santificados. (Hechos 20:32)

Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos: ¡Reconcíliense con Dios! (2 Corintios 5:20)

En Cristo también ustedes son juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. (Efesios 2:22)

según el glorioso evangelio del Dios bendito, que me ha sido encomendado. (1 Timoteo 1:11)

Y que el mismo Dios de paz los santifique por completo; y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 5:23)