al mediodía, oh rey, yendo de camino, vi una luz procedente del cielo más brillante que el sol, que resplandecía alrededor mío y de los que viajaban conmigo.
(Hechos 26:13)Después de que todos caímos al suelo, oí una voz que me decía en el idioma Hebreo: 'Saulo, Saulo, ¿por qué Me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.'
(Hechos 26:14)Yo entonces dije: '¿Quién eres, Señor?' Y el Señor dijo: 'Yo soy Jesús a quien tú persigues.
(Hechos 26:15)Pero levántate y ponte en pie; porque te he aparecido con el fin de designarte como ministro y testigo, no sólo de las cosas que has visto, sino también de aquéllas en que Me apareceré a ti.
Te rescataré del pueblo Judío y de los Gentiles, a los cuales Yo te envío,
(Hechos 26:17)para que les abras sus ojos a fin de que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en Mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados.'
(Hechos 26:18)Por tanto, oh rey Agripa, no fui desobediente a la visión celestial,
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Hechos 26:16 - Referencia Cruzada
para ser ministro de Cristo Jesús a los Gentiles, ministrando a manera de sacerdote el evangelio de Dios, a fin de que la ofrenda que hago de los Gentiles sea aceptable, santificada por el Espíritu Santo.
(Romanos 15:16)Subí por causa de una revelación y les presenté el evangelio que predico entre los Gentiles, pero lo hice en privado a los que tenían alta reputación, para asegurarme de que no corría ni había corrido en vano.
(Gálatas 2:2)Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió con El mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
(2 Corintios 5:18)El gloriarse es necesario, aunque no es provechoso. Pasaré entonces a las visiones y revelaciones del Señor.
(2 Corintios 12:1)Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,
(1 Timoteo 1:12)levántate, entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer."
(Hechos 9:6)Enviamos a Timoteo, nuestro hermano y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, para fortalecerlos y alentarlos respecto a la fe de ustedes;
(1 Tesalonicenses 3:2)Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio.
(2 Timoteo 4:5)Pero el Señor le dijo: "Ve, porque él es Mi instrumento escogido, para llevar Mi nombre en presencia de los Gentiles, de los reyes y de los Israelitas;
(Hechos 9:15)Y él dijo: 'El Dios de nuestros padres (antepasados) te ha designado para que conozcas Su voluntad, y para que veas al Justo y oigas palabra de Su boca.
(Hechos 22:14)Daniel, hombre muy estimado, entiende las palabras que te voy a decir y ponte en pie, porque ahora he sido enviado a ti," me dijo. Cuando él me dijo estas palabras, me puse en pie temblando.
(Daniel 10:11)Es por medio de El que hemos recibido la gracia y el apostolado para promover la obediencia a la fe entre todos los Gentiles, por amor a Su nombre;
(Romanos 1:5)Es de este evangelio que fui hecho ministro, conforme al don de la gracia de Dios que se me ha concedido según la eficacia (la energía) de Su poder.
(Efesios 3:7)En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes (Antipas, hijo de Herodes el Grande) el tetrarca, y Saulo.
(Hechos 13:1)Así ustedes lo aprendieron de Epafras, nuestro amado consiervo, quien es fiel servidor de Cristo de parte nuestra,
(Colosenses 1:7)Al señalar estas cosas a los hermanos serás un buen ministro de Cristo Jesús, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
(1 Timoteo 4:6)Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.
(Hechos 20:24)Y yo dije: '¿Qué debo hacer, Señor?' Y el Señor me dijo: 'Levántate y entra a Damasco; y allí se te dirá todo lo que se ha ordenado que hagas.'
(Hechos 22:10)Esto El hará si en verdad permanecen en la fe bien cimentados y constantes, sin moverse de la esperanza del evangelio que han oído, que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo, y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro (servidor).
(Colosenses 1:23)Por medio de una visión durante la noche, el Señor dijo a Pablo: "No temas, sigue hablando y no calles;
(Hechos 18:9)Después de saludarlos, comenzó a referirles una por una las cosas que Dios había hecho entre los Gentiles mediante su ministerio.
(Hechos 21:19)Porque esta noche estuvo en mi presencia un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo,
(Hechos 27:23)Por tanto, puesto que tenemos este ministerio, según hemos recibido misericordia, no desfallecemos.
(2 Corintios 4:1)De esta iglesia fui hecho ministro conforme a la administración de Dios que me fue dada para beneficio de ustedes, a fin de llevar a cabo la predicación de la palabra de Dios,
(Colosenses 1:25)Cuando regresé a Jerusalén y me hallaba orando en el templo, caí en un éxtasis,
(Hechos 22:17)Pues ni lo recibí de hombre, ni me fue enseñado, sino que lo recibí por medio de una revelación de Jesucristo.
(Gálatas 1:12)Entonces El me dijo: "Hijo de hombre, ponte en pie para que Yo te hable."
(Ezequiel 2:1)Y nosotros nos entregaremos a la oración y al ministerio (al servicio) de la palabra."
(Hechos 6:4)Porque Judas era contado entre nosotros y recibió parte en este ministerio."
(Hechos 1:17)para ocupar (tomar el lugar de) este ministerio y apostolado, del cual Judas se desvió para irse al lugar que le correspondía."
(Hechos 1:25)A la noche siguiente el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: "Ten ánimo, porque como has testificado fielmente de Mi causa en Jerusalén, así has de testificar también en Roma."
(Hechos 23:11)