Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces los oficiales se enojaron contra Jeremías y lo azotaron, y lo encarcelaron en la casa del escriba Jonatán, la cual habían convertido en prisión. (Jeremías 37:15)
Entró, pues, Jeremías en el calabozo, es decir, en la celda abovedada; y allí permaneció Jeremías muchos días. (Jeremías 37:16)
El rey Sedequías envió a sacarlo, y en su palacio el rey le preguntó secretamente, y le dijo: "¿Hay palabra del SEÑOR?" "La hay," respondió Jeremías. Y añadió: "En manos del rey de Babilonia será entregado." (Jeremías 37:17)
Dijo también Jeremías al rey Sedequías: "¿En qué he pecado contra usted, o contra sus siervos, o contra este pueblo para que me haya puesto en prisión?
¿Dónde, pues, están sus profetas que les profetizaban: 'El rey de Babilonia no vendrá contra ustedes ni contra esta tierra'? (Jeremías 37:19)
Pero ahora, le ruego que escuche, oh rey mi señor; venga ahora mi súplica delante de usted, y no me haga volver a la casa del escriba Jonatán, no sea que yo muera allí." (Jeremías 37:20)
Entonces el rey Sedequías ordenó que pusieran a Jeremías en el patio de la guardia y le dieran una torta de pan al día de la calle de los panaderos, hasta que se acabara todo el pan en la ciudad. Así que Jeremías permaneció en el patio de la guardia. (Jeremías 37:21)

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Jeremías 37:18 - Referencia Cruzada

Entonces se enojó Jacob y discutió con Labán. Y Jacob dijo a Labán: "¿Cuál es mi transgresión? ¿Cuál es mi pecado para que con tanta insistencia me hayas perseguido? (Génesis 31:36)
mientras Pablo decía en defensa propia: "No he cometido ningún delito, ni contra la Ley de los Judíos, ni contra el templo, ni contra el César (Nerón)." (Hechos 25:8)
Si soy, pues, un malhechor y he hecho algo digno de muerte, no rehúso morir. Pero si ninguna de esas cosas de que éstos me acusan es verdad, nadie puede entregarme a ellos. Apelo al César." (Hechos 25:11)
Y dijo David a Saúl: "¿Por qué escucha usted las palabras de los hombres, que dicen: 'Mire que David procura su mal'? (1 Samuel 24:9)
Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres. (Hechos 24:16)
¿Acaso Ezequías, rey de Judá, y todo Judá le dieron muerte a Miqueas? ¿No temió él al SEÑOR y suplicó el favor del SEÑOR, y el SEÑOR se arrepintió del mal que había pronunciado contra ellos? Nosotros, pues, estamos cometiendo un gran mal contra nosotros mismos." (Jeremías 26:19)
Entonces Pablo, mirando fijamente al Concilio (al Sanedrín), dijo: "Hermanos, hasta este día yo he vivido delante de Dios con una conciencia perfectamente limpia." (Hechos 23:1)
Ciertamente no es bueno multar al justo, Ni golpear a los nobles por su rectitud. (Proverbios 17:26)
¿Me he vuelto, por tanto, enemigo de ustedes al decirles la verdad? (Gálatas 4:16)
Entonces Jesús les dijo: "Les he mostrado muchas obras buenas que son del Padre. ¿Por cuál de ellas Me apedrean?" (Juan 10:32)
Al que devuelve mal por bien, El mal no se apartará de su casa. (Proverbios 17:13)
Mi Dios envió Su ángel, que cerró la boca de los leones, y no me han hecho daño alguno porque fui hallado inocente ante El. Y tampoco ante usted, oh rey, he cometido crimen alguno." (Daniel 6:22)
y mientras se retiraban, hablaban entre sí, diciendo: "Este hombre no ha hecho nada que merezca muerte o prisión." (Hechos 26:31)
Pero a mí me parece que no ha hecho nada digno de muerte, pero como él mismo apeló al emperador (Nerón), he decidido enviarlo a Roma. (Hechos 25:25)
También dijo: "¿Por qué persigue mi señor a su siervo? ¿Pues qué he hecho? ¿Qué maldad hay en mi mano? (1 Samuel 26:18)