Nueva Biblia Latinoamericana
Y David dijo a Abner: "¿No eres tú un hombre? ¿Quién es como tú en Israel? ¿Por qué, pues, no has protegido a tu señor el rey? Porque uno del pueblo vino para matar a tu señor el rey. (1 Samuel 26:15)
Esto que has hecho no es bueno. Vive el SEÑOR, todos ustedes ciertamente deberían morir, porque no protegieron a su señor, el ungido del SEÑOR. Y ahora, mira dónde está la lanza del rey y la vasija de agua que estaba a su cabecera." (1 Samuel 26:16)
Entonces Saúl reconoció la voz de David y dijo: "¿Es ésta tu voz, David, hijo mío?" Y David respondió: "Mi voz es, mi señor el rey." (1 Samuel 26:17)
También dijo: "¿Por qué persigue mi señor a su siervo? ¿Pues qué he hecho? ¿Qué maldad hay en mi mano?
Ahora pues, ruego a mi señor el rey que escuche las palabras de su siervo. Si el SEÑOR lo ha movido a usted contra mí, que El acepte una ofrenda, pero si son hombres, malditos sean delante del SEÑOR, porque me han expulsado hoy para que yo no tenga parte en la heredad del SEÑOR, y me dicen: 'Ve, sirve a otros dioses.' (1 Samuel 26:19)
Ahora pues, no caiga mi sangre a tierra, lejos de la presencia del SEÑOR; porque el rey de Israel ha salido en busca de una pulga, como quien va a la caza de una perdiz en los montes." (1 Samuel 26:20)
Saúl dijo: "He pecado. Vuelve, David, hijo mío, porque no volveré a hacerte daño pues mi vida fue muy estimada en tus ojos hoy. Yo he actuado neciamente y he cometido un grave error." (1 Samuel 26:21)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 26:18":

Brandt Gillespie
David grita
El Salmo 51 es un relato sobre el arrepentimiento de David y el perdón divino.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Dios bendice a los hijos de obediencia
Artículo sobre la importancia de la obediencia a Dios y las consecuencias de la desobediencia.


1 Samuel 26:18 - Referencia Cruzada

¿Quién de ustedes Me prueba que tengo pecado? Y si digo verdad, ¿por qué ustedes no Me creen? (Juan 8:46)
Jesús le respondió: "Si he hablado mal, da testimonio de lo que he hablado mal; pero si hablé bien, ¿por qué Me pegas?" (Juan 18:23)
Porque sin causa me tendieron su red; Sin causa cavaron fosa para mi alma. (Salmos 35:7)
Mire, padre mío, mire la orilla de su manto en mi mano. Puesto que corté la orilla de su manto y no lo maté, reconozca y vea que no hay maldad ni rebelión en mis manos y que no he pecado contra usted, a pesar de que usted acecha mi vida para quitármela. (1 Samuel 24:11)
Y dijo David a Saúl: "¿Por qué escucha usted las palabras de los hombres, que dicen: 'Mire que David procura su mal'? (1 Samuel 24:9)
Más que los cabellos de mi cabeza son los que sin causa me aborrecen; Poderosos son los que quieren destruirme, Sin razón son mis enemigos, Me hacen devolver aquello que no robé. (Salmos 69:4)
Entonces Jesús les dijo: "Les he mostrado muchas obras buenas que son del Padre. ¿Por cuál de ellas Me apedrean?" (Juan 10:32)
Pero David respondió: "¿Qué he hecho yo ahora? ¿No fue sólo una pregunta?" (1 Samuel 17:29)
Oh SEÑOR, Dios mío, si yo he hecho esto, Si hay en mis manos injusticia, (Salmos 7:3)