Nueva Biblia Latinoamericana
Entró, pues, Jeremías en el calabozo, es decir, en la celda abovedada; y allí permaneció Jeremías muchos días. (Jeremías 37:16)
El rey Sedequías envió a sacarlo, y en su palacio el rey le preguntó secretamente, y le dijo: "¿Hay palabra del SEÑOR?" "La hay," respondió Jeremías. Y añadió: "En manos del rey de Babilonia será entregado." (Jeremías 37:17)
Dijo también Jeremías al rey Sedequías: "¿En qué he pecado contra usted, o contra sus siervos, o contra este pueblo para que me haya puesto en prisión? (Jeremías 37:18)
¿Dónde, pues, están sus profetas que les profetizaban: 'El rey de Babilonia no vendrá contra ustedes ni contra esta tierra'?
Pero ahora, le ruego que escuche, oh rey mi señor; venga ahora mi súplica delante de usted, y no me haga volver a la casa del escriba Jonatán, no sea que yo muera allí." (Jeremías 37:20)
Entonces el rey Sedequías ordenó que pusieran a Jeremías en el patio de la guardia y le dieran una torta de pan al día de la calle de los panaderos, hasta que se acabara todo el pan en la ciudad. Así que Jeremías permaneció en el patio de la guardia. (Jeremías 37:21)
Y Sefatías, hijo de Matán, Gedalías, hijo de Pasur, Jucal, hijo de Selemías, y Pasur, hijo de Malquías, oyeron las palabras que Jeremías hablaba a todo el pueblo: (Jeremías 38:1)

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Jeremías 37:19 - Referencia Cruzada

Curan a la ligera el quebranto de la hija de Mi pueblo, Diciendo: 'Paz, paz,' Pero no hay paz. (Jeremías 8:11)
Dicen de continuo a los que Me desprecian: 'El SEÑOR ha dicho: "Tendrán paz"'; Y a todo el que anda en la terquedad de su corazón Dicen: 'No vendrá calamidad sobre ustedes.' (Jeremías 23:17)
Entonces el profeta Hananías quitó el yugo del cuello del profeta Jeremías y lo rompió. (Jeremías 28:10)
Porque el SEÑOR vindicará a Su pueblo Y tendrá compasión de Sus siervos, Cuando vea que su fuerza se ha ido, Y que nadie queda, ni siervo ni libre. (Deuteronomio 32:36)
Tus profetas tuvieron para ti Visiones falsas y necias, Y no manifestaron tu iniquidad Para que regresaras de tu cautiverio, Sino que vieron para ti oráculos falsos y engañosos. (Lamentaciones 2:14)
No escuchen las palabras de los profetas que les dicen: 'No servirán al rey de Babilonia,' porque les profetizan mentira. (Jeremías 27:14)
Sí, porque han engañado a Mi pueblo, diciendo: '¡Paz!' cuando no hay paz. Y cuando alguien edifica un muro, ellos lo recubren con cal. (Ezequiel 13:10)
Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: "¿Qué tengo que ver con usted? Vaya a los profetas de su padre y a los profetas de su madre." Y el rey de Israel le dijo: "No, porque el SEÑOR ha llamado a estos tres reyes para entregarlos en mano de Moab." (2 Reyes 3:13)
En el mismo año, al comienzo del reinado de Sedequías, rey de Judá, en el año cuarto, en el mes quinto, el profeta Hananías, hijo de Azur, que era de Gabaón, me dijo en la casa del SEÑOR en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo: (Jeremías 28:1)
Pero ¿dónde están tus dioses, Los que hiciste para ti? Que se levanten, a ver si pueden salvarte En el tiempo de tu calamidad; Porque según el número de tus ciudades Son tus dioses, oh Judá. (Jeremías 2:28)
Pero yo dije: "¡Ah, Señor DIOS! Los profetas les dicen: 'No verán espada ni tendrán hambre, sino que les daré paz verdadera en este lugar.'" (Jeremías 14:13)
Envía un mensaje a todos los desterrados, diciéndoles: 'Así dice el SEÑOR acerca de Semaías el Nehelamita: "Por cuanto Semaías les ha profetizado sin que Yo lo haya enviado, y les ha hecho confiar en una mentira," (Jeremías 29:31)
Curan a la ligera el quebranto de Mi pueblo, Diciendo: 'Paz, paz,' Pero no hay paz. (Jeremías 6:14)