Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto dijo: "Que los más influyentes de ustedes vayan allá conmigo, y si hay algo malo en el hombre, que lo acusen." (Hechos 25:5)
Después de haberse quedado no más de ocho o diez días entre ellos, descendió a Cesarea, y al día siguiente se sentó en el tribunal y ordenó que trajeran a Pablo. (Hechos 25:6)
Cuando éste llegó, lo rodearon los Judíos que habían descendido de Jerusalén, presentando contra él muchas y graves acusaciones que no podían probar, (Hechos 25:7)
mientras Pablo decía en defensa propia: "No he cometido ningún delito, ni contra la Ley de los Judíos, ni contra el templo, ni contra el César (Nerón)."
Pero Festo, queriendo hacer un favor a los Judíos, respondió a Pablo, y dijo: "¿Estás dispuesto a subir a Jerusalén y a ser juzgado delante de mí por estas acusaciones ?" (Hechos 25:9)
Entonces Pablo respondió: "Ante el tribunal del César estoy, que es donde debo ser juzgado. Ningún agravio he hecho a los Judíos, como también usted muy bien sabe. (Hechos 25:10)
Si soy, pues, un malhechor y he hecho algo digno de muerte, no rehúso morir. Pero si ninguna de esas cosas de que éstos me acusan es verdad, nadie puede entregarme a ellos. Apelo al César." (Hechos 25:11)

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Hechos 25:8 - Referencia Cruzada

Presentaron testigos falsos que dijeron: "Este hombre continuamente habla en contra de este lugar santo y de la Ley; (Hechos 6:13)
Porque la verdad es que yo fui secuestrado de la tierra de los Hebreos, y aun aquí no he hecho nada para que me pusieran en el calabozo." (Génesis 40:15)
Mi Dios envió Su ángel, que cerró la boca de los leones, y no me han hecho daño alguno porque fui hallado inocente ante El. Y tampoco ante usted, oh rey, he cometido crimen alguno." (Daniel 6:22)
Dijo también Jeremías al rey Sedequías: "¿En qué he pecado contra usted, o contra sus siervos, o contra este pueblo para que me haya puesto en prisión? (Jeremías 37:18)
Entonces Pablo respondió: "Ante el tribunal del César estoy, que es donde debo ser juzgado. Ningún agravio he hecho a los Judíos, como también usted muy bien sabe. (Hechos 25:10)
Y ellos le dijeron: "Nosotros no hemos recibido cartas de Judea sobre ti, ni ha venido aquí ninguno de los hermanos que haya informado o hablado algo malo acerca de ti. (Hechos 28:21)
Después de varios años, he venido para traer limosnas a mi nación y a presentar ofrendas. (Hechos 24:17)
Entonces Pablo, mirando fijamente al Concilio (al Sanedrín), dijo: "Hermanos, hasta este día yo he vivido delante de Dios con una conciencia perfectamente limpia." (Hechos 23:1)
Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes. (2 Corintios 1:12)
Hasta trató de profanar el templo. Entonces lo arrestamos y quisimos juzgarlo conforme a nuestra Ley. (Hechos 24:6)
Y ni en el templo, ni en las sinagogas, ni en la ciudad misma me encontraron discutiendo con nadie o provocando un tumulto. (Hechos 24:12)
Tres días después Pablo convocó a los principales de los Judíos, y cuando se reunieron, les dijo: "Hermanos, sin haber hecho yo nada contra nuestro pueblo ni contra las tradiciones de nuestros padres (de los antepasados), desde Jerusalén fui entregado preso en manos de los Romanos, (Hechos 28:17)