Nueva Biblia Latinoamericana
Luego bajaste sobre el Monte Sinaí, Y desde el cielo hablaste con ellos; Les diste ordenanzas justas y leyes verdaderas, Estatutos y mandamientos buenos. (Nehemías 9:13)
Les hiciste conocer Tu santo día de reposo, Y les entregaste mandamientos, estatutos y la ley Por medio de Tu siervo Moisés. (Nehemías 9:14)
Les proveíste pan del cielo para su hambre, Les sacaste agua de la peña para su sed, Y les dijiste que entraran a poseer La tierra que Tú habías jurado darles. (Nehemías 9:15)
Pero ellos, nuestros padres, obraron con soberbia, Fueron tercos y no escucharon Tus mandamientos.
Rehusaron escuchar, Y no se acordaron de las maravillas que hiciste entre ellos; Fueron tercos y eligieron un jefe para volver a su esclavitud en Egipto. Pero Tú eres un Dios de perdón, Clemente y compasivo, Lento para la ira y abundante en misericordia, Y no los abandonaste. (Nehemías 9:17)
Ni siquiera cuando hicieron Un becerro de metal fundido Y dijeron: 'Este es tu Dios Que te sacó de Egipto,' Y cometieron grandes blasfemias, (Nehemías 9:18)
En Tu gran compasión, Tú no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no los dejó de día Para guiarlos en el camino, Ni la columna de fuego de noche para alumbrarles el camino por donde debían andar. (Nehemías 9:19)

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Nehemías 9:16 - Referencia Cruzada

No sean tercos como sus padres, sino sométanse al SEÑOR y entren en Su santuario, que El ha santificado para siempre, y sirvan al SEÑOR su Dios para que Su ardiente ira se aparte de ustedes. (2 Crónicas 30:8)
Y que no fueran como sus padres, Una generación porfiada y rebelde, Generación que no preparó su corazón, Y cuyo espíritu no fue fiel a Dios. (Salmos 78:8)
Por lo cual se dice: "SI USTEDES OYEN HOY SU VOZ, NO ENDUREZCAN SUS CORAZONES, COMO EN LA PROVOCACION." (Hebreos 3:15)
¡Si tan sólo hubieras atendido a Mis mandamientos! Entonces habría sido tu paz como un río, Y tu justicia como las olas del mar. (Isaías 48:18)
¡Oh generación, atiendan a la palabra del SEÑOR! ¿He sido Yo un desierto para Israel, O una tierra de densa oscuridad? ¿Por qué dice Mi pueblo: 'Vaguemos libremente; No vendremos más a Ti'? (Jeremías 2:31)
Pero Mi pueblo no escuchó Mi voz; Israel no Me obedeció. (Salmos 81:11)
Oye, pueblo Mío, y te amonestaré. ¡Oh Israel, si tú Me oyeras! (Salmos 81:8)
Sin embargo, ustedes no quisieron subir, y se rebelaron contra el mandato del SEÑOR su Dios. (Deuteronomio 1:26)
Entonces hiciste señales y maravillas contra Faraón, Contra todos sus siervos y contra todo el pueblo de su tierra; Pues supiste que ellos los trataban con soberbia, Y Te hiciste un nombre como el de hoy. (Nehemías 9:10)
El hombre que después de mucha reprensión se pone terco, De repente será quebrantado sin remedio. (Proverbios 29:1)
Pero ellos se rebelaron Y afligieron Su Santo Espíritu; Por lo cual El se convirtió en su enemigo Y peleó contra ellos. (Isaías 63:10)
No endurezcan su corazón como en Meriba, Como en el día de Masah en el desierto, (Salmos 95:8)
Porque conozco su rebelión y su obstinación; si estando yo hoy todavía vivo con ustedes, han sido rebeldes contra el SEÑOR; ¿cuánto más lo serán después de mi muerte? (Deuteronomio 31:27)
Comprende, pues, que no es por tu justicia que el SEÑOR tu Dios te da esta buena tierra para poseerla, pues eres un pueblo terco. (Deuteronomio 9:6)
También el SEÑOR me habló y dijo: 'He visto a este pueblo, y en verdad es un pueblo terco. (Deuteronomio 9:13)
Pero Jesurún (Israel) engordó y dio coces (has engordado, estás cebado y rollizo); Entonces abandonó a Dios que lo hizo, Y despreció a la Roca de su salvación. (Deuteronomio 32:15)
Pero por causa de tu terquedad y de tu corazón no arrepentido, estás acumulando ira para ti en el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios. (Romanos 2:5)
¡Oh si ellos tuvieran tal corazón que Me temieran, y guardaran siempre todos Mis mandamientos, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre! (Deuteronomio 5:29)
Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes. (Hechos 7:51)
Los amonestaste para que volvieran a Tu ley, Pero ellos obraron con soberbia y no escucharon Tus mandamientos, sino que pecaron contra Tus ordenanzas, Las cuales si el hombre las cumple, por ellas vivirá. Dieron la espalda en rebeldía, fueron tercos y no escucharon. (Nehemías 9:29)
Y cuando el SEÑOR los envió de Cades Barnea, diciendo: 'Suban y tomen posesión de la tierra que Yo les he dado,' entonces se rebelaron contra la orden del SEÑOR su Dios; no Le creyeron, ni escucharon Su voz. (Deuteronomio 9:23)
Acuérdate de Tus siervos Abraham, Isaac y Jacob; no mires la dureza de este pueblo ni su maldad ni su pecado. (Deuteronomio 9:27)
Nosotros hemos pecado como nuestros padres, Hemos hecho iniquidad, nos hemos conducido impíamente. (Salmos 106:6)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Voy a traer sobre esta ciudad y sobre todas sus aldeas la calamidad que he declarado contra ella, porque se han hecho tercos para no hacer caso a Mis palabras.'" (Jeremías 19:15)
Antes, exhórtense los unos a los otros cada día, mientras todavía se dice: "Hoy;" no sea que alguno de ustedes sea endurecido por el engaño del pecado. (Hebreos 3:13)
Y Dios les dijo: "Si escuchas atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, y haces lo que es recto ante Sus ojos, y escuchas Sus mandamientos, y guardas todos Sus estatutos, no te enviaré ninguna de las enfermedades que envié sobre los Egipcios. Porque Yo, el SEÑOR, soy tu sanador." (Éxodo 15:26)
También se rebeló contra el rey Nabucodonosor que le había hecho jurar fidelidad por Dios. Pero Sedequías fue terco y obstinó su corazón en vez de volverse al SEÑOR, Dios de Israel. (2 Crónicas 36:13)
Sin embargo, ellos no escucharon, sino que fueron tercos como sus padres, que no creyeron en el SEÑOR su Dios. (2 Reyes 17:14)
El SEÑOR dijo además a Moisés: "He visto a este pueblo, y ciertamente es un pueblo terco. (Éxodo 32:9)
Por cuanto sé que eres obstinado, Que tu cuello es tendón de hiero Y tu frente de bronce, (Isaías 48:4)