Cuando Moisés terminó de escribir las palabras de esta ley en un libro, hasta su conclusión,
(Deuteronomio 31:24)
ordenó a los Levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR:
(Deuteronomio 31:25)
Tomen este Libro de la Ley y colóquenlo junto al arca del pacto del SEÑOR su Dios, para que permanezca allí como testigo contra ustedes.
(Deuteronomio 31:26)
Porque conozco su rebelión y su obstinación; si estando yo hoy todavía vivo con ustedes, han sido rebeldes contra el SEÑOR; ¿cuánto más lo serán después de mi muerte?
Reúnan ante mí a todos los ancianos de sus tribus y a sus oficiales, para que hable estas palabras a sus oídos, y ponga a los cielos y a la tierra como testigos en su contra.
(Deuteronomio 31:28)
Porque yo sé que después de mi muerte se corromperán y se apartarán del camino que les he mandado; y el mal vendrá sobre ustedes en los postreros días, pues harán lo que es malo a la vista del SEÑOR, provocándole a ira con la obra de sus manos."
(Deuteronomio 31:29)
Entonces Moisés habló a oídos de toda la asamblea de Israel las palabras de este cántico hasta terminarlas.
(Deuteronomio 31:30)
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Deuteronomio 31:27 - Referencia Cruzada
Bien pronto se han desviado del camino que Yo les mandé. Se han hecho un becerro de fundición y lo han adorado, le han ofrecido sacrificios y han dicho: 'Este es tu dios, Israel, que te ha sacado de la tierra de Egipto.'"
(Éxodo 32:8)
No sean tercos como sus padres, sino sométanse al SEÑOR y entren en Su santuario, que El ha santificado para siempre, y sirvan al SEÑOR su Dios para que Su ardiente ira se aparte de ustedes.
(2 Crónicas 30:8)
Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes.
(Hechos 7:51)
Ustedes han sido rebeldes al SEÑOR desde el día en que los conocí.
(Deuteronomio 9:24)
Y que no fueran como sus padres, Una generación porfiada y rebelde, Generación que no preparó su corazón, Y cuyo espíritu no fue fiel a Dios.
(Salmos 78:8)
Por cuanto sé que eres obstinado, Que tu cuello es tendón de hiero Y tu frente de bronce,
(Isaías 48:4)
Comprende, pues, que no es por tu justicia que el SEÑOR tu Dios te da esta buena tierra para poseerla, pues eres un pueblo terco.
(Deuteronomio 9:6)
Entonces El dijo: 'Esconderé de ellos Mi rostro, Veré cuál será su fin; Porque son una generación perversa, Hijos en los cuales no hay fidelidad.
(Deuteronomio 32:20)