Nueva Biblia Latinoamericana
Ustedes han sido rebeldes al SEÑOR desde el día en que los conocí. (Deuteronomio 9:24)
Entonces me postré delante del SEÑOR los cuarenta días y cuarenta noches, lo cual hice porque el SEÑOR había dicho que los iba a destruir. (Deuteronomio 9:25)
Oré al SEÑOR, y dije: 'Oh Señor DIOS, no destruyas a Tu pueblo, a Tu heredad, que Tú has redimido con Tu grandeza, que Tú has sacado de Egipto con mano fuerte. (Deuteronomio 9:26)
Acuérdate de Tus siervos Abraham, Isaac y Jacob; no mires la dureza de este pueblo ni su maldad ni su pecado.
De otra manera los de la tierra de donde Tú nos sacaste dirán: "Por cuanto el SEÑOR no pudo hacerlos entrar en la tierra que les había prometido y porque los aborreció, los sacó para hacerlos morir en el desierto.' (Deuteronomio 9:28)
Sin embargo, ellos son Tu pueblo, Tu heredad, a quien Tú has sacado con Tu gran poder y Tu brazo extendido.' (Deuteronomio 9:29)
En aquel tiempo el SEÑOR me dijo: 'Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y sube a Mí al monte, y hazte un arca de madera. (Deuteronomio 10:1)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 9:27":

Samuel Acevedo
No temas, ni desmayes
En este artículo, Samuel Acevedo nos recuerda la importancia de no temer ni desmayar en nuestra vida cristiana y cómo mantener una relación viva con Dios para encontrar paz y bendición en Él.


Isaías Rivera
¿De dónde viene mi socorro?
Reflexión sobre la confianza en Dios en momentos difíciles a través del pasaje de Isaías 40:25-31. author: Isaías Rivera, title: ¿De dónde viene mi socorro?, summary: El pasaje de Isaías 40:25-31 habla sobre la duda y la pregunta de dónde está Dios cuando las cosas no van bien en nuestras vidas. Isaías les recuerda al pueblo judío que Dios es el Dios eterno y que su poder es insondable. Debemos confiar en el Señor y esperar en Él, ya que si creemos en Él, Él renovará nuestras fuerzas y nos permitirá volar como las águilas. No estamos solos, el Dios eterno está con nosotros.


Deuteronomio 9:27 - Referencia Cruzada

Ruego a mi señor que no haga caso a este hombre indigno, Nabal, porque conforme a su nombre, así es. Se llama Nabal (Insensato), y la insensatez está con él; pero yo su sierva no vi a los jóvenes que usted, mi señor, envió. (1 Samuel 25:25)
¿Qué Dios hay como Tú, que perdona la iniquidad Y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en Su ira para siempre, Porque se complace en la misericordia. (Miqueas 7:18)
No Me has comprado con dinero caña aromática, Ni con la grasa de tus sacrificios Me has saciado. Por el contrario Me has abrumado con tus pecados, Y Me has cansado con tus iniquidades. (Isaías 43:24)
Y será que cuando el SEÑOR te lleve a la tierra del Cananeo, del Hitita, del Amorreo, del Heveo y del Jebuseo, la cual juró a tus padres que te daría, tierra que mana leche y miel, celebrarás esta ceremonia en este mes. (Éxodo 13:5)
En aquellos días y en aquel tiempo,' declara el SEÑOR 'se buscará la iniquidad de Israel, pero no habrá ninguna, y los pecados de Judá, pero no se hallarán; porque perdonaré a los que Yo haya dejado como remanente.' (Jeremías 50:20)
Yo me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Todopoderoso (El Shaddai), pero por Mi nombre, SEÑOR, no me di a conocer a ellos. (Éxodo 6:3)
No nos desprecies, por amor a Tu nombre, No deshonres el trono de Tu gloria; Acuérdate, no anules Tu pacto con nosotros. (Jeremías 14:21)
Entonces volvió Moisés al SEÑOR y dijo: "¡Ay!, este pueblo ha cometido un gran pecado: se ha hecho un dios de oro. (Éxodo 32:31)
El justo observa la casa del impío, Llevando al impío a la ruina. (Proverbios 21:12)
Y añadió: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob." Entonces Moisés se cubrió el rostro, porque tenía temor de mirar a Dios. (Éxodo 3:6)
Y que no fueran como sus padres, Una generación porfiada y rebelde, Generación que no preparó su corazón, Y cuyo espíritu no fue fiel a Dios. (Salmos 78:8)
Ve y reúne a los ancianos de Israel, y diles: 'El SEÑOR, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y dijo: "Ciertamente los he visitado y he visto lo que les han hecho en Egipto. (Éxodo 3:16)
Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, Tus siervos, a quienes juraste por Ti mismo, y les dijiste: 'Yo multiplicaré la descendencia de ustedes como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de la cual he hablado, daré a sus descendientes, y ellos la heredarán para siempre.'" (Éxodo 32:13)