Nueva Biblia Latinoamericana
Así haré con este lugar y con sus habitantes," declara el SEÑOR, "poniendo esta ciudad como Tofet. (Jeremías 19:12)
Y las casas de Jerusalén y las casas de los reyes de Judá serán como el lugar de Tofet, inmundas, a causa de todas las casas en cuyos terrados ofrecieron sacrificios (quemaron incienso) a todo el ejército del cielo y derramaron libaciones a otros dioses."'" (Jeremías 19:13)
Entonces Jeremías volvió de Tofet, adonde lo había enviado el SEÑOR a profetizar, y poniéndose en pie en el atrio de la casa del SEÑOR, dijo a todo el pueblo: (Jeremías 19:14)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Voy a traer sobre esta ciudad y sobre todas sus aldeas la calamidad que he declarado contra ella, porque se han hecho tercos para no hacer caso a Mis palabras.'"
Cuando el sacerdote Pasur, hijo de Imer, que era el oficial principal en la casa del SEÑOR, oyó a Jeremías profetizar estas cosas, (Jeremías 20:1)
hizo azotar al profeta Jeremías y lo puso en el cepo que estaba en la parte superior de la Puerta de Benjamín, la cual conducía a la casa del SEÑOR. (Jeremías 20:2)
Al día siguiente, cuando Pasur soltó a Jeremías del cepo, Jeremías le dijo: "No es Pasur el nombre con que el SEÑOR te llama ahora, sino Magor Misabib (terror por todas partes). (Jeremías 20:3)

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Jeremías 19:15 - Referencia Cruzada

También les he enviado a todos Mis siervos los profetas, enviándolos repetidas veces, a decirles: 'Vuélvase ahora cada uno de su mal camino, enmienden sus obras y no vayan tras otros dioses para adorarlos, y habitarán en la tierra que les he dado, a ustedes y a sus padres; pero no me prestaron atención, ni Me escucharon. (Jeremías 35:15)
Pero ellos continuamente se burlaban de los mensajeros de Dios, despreciaban Sus palabras y se burlaban de Sus profetas, hasta que subió el furor del SEÑOR contra Su pueblo, y ya no hubo remedio. (2 Crónicas 36:16)
Los amonestaste para que volvieran a Tu ley, Pero ellos obraron con soberbia y no escucharon Tus mandamientos, sino que pecaron contra Tus ordenanzas, Las cuales si el hombre las cumple, por ellas vivirá. Dieron la espalda en rebeldía, fueron tercos y no escucharon. (Nehemías 9:29)
Rehusaron escuchar, Y no se acordaron de las maravillas que hiciste entre ellos; Fueron tercos y eligieron un jefe para volver a su esclavitud en Egipto. Pero Tú eres un Dios de perdón, Clemente y compasivo, Lento para la ira y abundante en misericordia, Y no los abandonaste. (Nehemías 9:17)
Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes. (Hechos 7:51)
Sin embargo, ellos no escucharon ni inclinaron sus oídos, sino que fueron tercos para no oír ni recibir corrección. (Jeremías 17:23)
No, pues en el corazón cometen iniquidad; La violencia de sus manos reparten en la tierra. (Salmos 58:2)
Pero no Me escucharon ni inclinaron su oído, sino que fueron tercos e hicieron peor que sus padres. (Jeremías 7:26)
Pero ellos rehusaron escuchar y volvieron la espalda rebelde y se taparon los oídos para no oír. (Zacarías 7:11)