Nueva Biblia Latinoamericana
El SEÑOR se enojó tanto con Aarón que quiso destruirlo; y también intercedí por Aarón al mismo tiempo. (Deuteronomio 9:20)
Y tomé el objeto del pecado de ustedes, el becerro que se habían hecho, y lo quemé en el fuego, y lo hice pedazos, desmenuzándolo hasta que quedó tan fino como el polvo; y eché su polvo al arroyo que bajaba del monte. (Deuteronomio 9:21)
Nuevamente, en Tabera, en Masah y en Kibrot Hataava, provocaron a ira al SEÑOR. (Deuteronomio 9:22)
Y cuando el SEÑOR los envió de Cades Barnea, diciendo: 'Suban y tomen posesión de la tierra que Yo les he dado,' entonces se rebelaron contra la orden del SEÑOR su Dios; no Le creyeron, ni escucharon Su voz.
Ustedes han sido rebeldes al SEÑOR desde el día en que los conocí. (Deuteronomio 9:24)
Entonces me postré delante del SEÑOR los cuarenta días y cuarenta noches, lo cual hice porque el SEÑOR había dicho que los iba a destruir. (Deuteronomio 9:25)
Oré al SEÑOR, y dije: 'Oh Señor DIOS, no destruyas a Tu pueblo, a Tu heredad, que Tú has redimido con Tu grandeza, que Tú has sacado de Egipto con mano fuerte. (Deuteronomio 9:26)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 9:23":

Dr. Roberto Miranda
Nuestra fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida
Consejos sobre cómo la fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida, desde nuestras creencias hasta nuestras decisiones públicas y políticas. Al renunciar al pecado y vivir según los principios espirituales, podemos recibir la bendición de Dios.


Susan Combs
Sal de la cueva
Lección sobre la importancia de reconocer nuestros errores y tener una relación íntima con Dios, basada en la historia de Elías en 1 Reyes 18-19.


Deuteronomio 9:23 - Referencia Cruzada

¿Y a quiénes juró que no entrarían en Su reposo, sino a los que fueron desobedientes? (Hebreos 3:18)
Pero ellos se rebelaron Y afligieron Su Santo Espíritu; Por lo cual El se convirtió en su enemigo Y peleó contra ellos. (Isaías 63:10)
Porque no creyeron en Dios, Ni confiaron en Su salvación. (Salmos 78:22)
Entonces el SEÑOR habló a Moisés: (Números 13:1)
Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado las buenas nuevas, como también a ellos. Pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó por no ir acompañada por la fe en los que la oyeron. (Hebreos 4:2)
Entonces salimos de Horeb y pasamos por todo aquel vasto y terrible desierto que ustedes vieron, camino de la región montañosa de los Amorreos, tal como el SEÑOR nuestro Dios nos había mandado, y llegamos a Cades Barnea. (Deuteronomio 1:19)
Pero toda la congregación dijo que los apedrearan. Entonces la gloria del SEÑOR apareció en la tienda de reunión a todos los Israelitas. (Números 14:10)
Aborrecieron la tierra deseable, No creyeron en Su palabra, (Salmos 106:24)