Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando llegaron a Mara no pudieron beber las aguas de Mara porque eran amargas. Por tanto al lugar le pusieron el nombre de Mara (Amargura). (Éxodo 15:23)
El pueblo murmuró contra Moisés diciendo: "¿Qué beberemos?" (Éxodo 15:24)
Entonces Moisés clamó al SEÑOR, y el SEÑOR le mostró un árbol. El lo echó en las aguas, y las aguas se volvieron dulces. Y Dios les dio allí un estatuto y una ordenanza, y allí los puso a prueba. (Éxodo 15:25)
Y Dios les dijo: "Si escuchas atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, y haces lo que es recto ante Sus ojos, y escuchas Sus mandamientos, y guardas todos Sus estatutos, no te enviaré ninguna de las enfermedades que envié sobre los Egipcios. Porque Yo, el SEÑOR, soy tu sanador."
Entonces llegaron a Elim, donde había doce fuentes de agua y setenta palmeras, y acamparon allí junto a las aguas. (Éxodo 15:27)
Partieron de Elim, y toda la congregación de los Israelitas llegó al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, el día 15 del segundo mes después de su salida de la tierra de Egipto. (Éxodo 16:1)
Y toda la congregación de los Israelitas murmuró contra Moisés y contra Aarón en el desierto. (Éxodo 16:2)

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Éxodo 15:26 - Referencia Cruzada

Vuelve y dile a Ezequías, príncipe de Mi pueblo: 'Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: "He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas; entonces te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del SEÑOR. (2 Reyes 20:5)
He visto sus caminos, pero lo sanaré. Lo guiaré y le daré consuelo a él y a los que con él lloran, (Isaías 57:18)
Pero el hombre que es justo, y practica el derecho y la justicia, (Ezequiel 18:5)
Pero ustedes servirán al SEÑOR su Dios. El bendecirá tu pan y tu agua. Yo quitaré las enfermedades de en medio de ti. (Éxodo 23:25)
¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No médico hay allí? ¿Por qué, pues, no se ha restablecido la salud de la hija de mi pueblo? (Jeremías 8:22)
Hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR y anduvo en todo el camino de su padre David; no se apartó ni a la derecha ni a la izquierda. (2 Reyes 22:2)
Escucha con cuidado todas estas palabras que te mando, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre, porque estarás haciendo lo que es bueno y justo delante del SEÑOR tu Dios. (Deuteronomio 12:28)
si escuchas la voz del SEÑOR tu Dios, guardando todos Sus mandamientos que yo te ordeno hoy, haciendo lo que es justo ante los ojos del SEÑOR tu Dios. (Deuteronomio 13:18)
El es el que perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus enfermedades; (Salmos 103:3)
Vengan, volvamos al SEÑOR. Pues El nos ha desgarrado, pero nos sanará; Nos ha herido, pero nos vendará. (Oseas 6:1)
El SEÑOR te herirá con los tumores de Egipto y con úlceras, sarna y comezón, de los que no podrás ser sanado. (Deuteronomio 28:27)
Miren que tenemos por bienaventurados a los que sufrieron (perseveraron). Han oído de la paciencia (firmeza) de Job, y han visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy compasivo y misericordioso. (Santiago 5:11)
Si andan en Mis estatutos y guardan Mis mandamientos para ponerlos por obra, (Levítico 26:3)
Y sucederá, que si escuchas todo lo que te ordeno y andas en Mis caminos, y haces lo recto delante de Mis ojos, guardando Mis estatutos y Mis mandamientos, como lo hizo David Mi siervo, entonces estaré contigo y te edificaré una casa perdurable como la que edifiqué a David, y Yo te entregaré Israel, (1 Reyes 11:38)
Y sucederá que si obedeces diligentemente al SEÑOR tu Dios, cuidando de cumplir todos Sus mandamientos que yo te mando hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra. (Deuteronomio 28:1)
Sana a los quebrantados de corazón Y venda sus heridas. (Salmos 147:3)
Tomaron, pues, hollín de un horno, y se presentaron delante de Faraón, y Moisés lo arrojó hacia el cielo, y produjo tumores que resultaron en úlceras en los hombres y en los animales. (Éxodo 9:10)
El SEÑOR lo sostendrá en su lecho de enfermo; En su enfermedad, restaurarás su salud. (Salmos 41:3)
Entonces sucederá, que porque escuchas estos decretos y los guardas y los cumples, el SEÑOR tu Dios guardará Su pacto contigo y Su misericordia que juró a tus padres. (Deuteronomio 7:12)
Porque El inflige dolor, pero da alivio; El hiere, pero Sus manos también sanan. (Job 5:18)
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Pero ciertamente Yo le traeré salud y sanidad; los sanaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad. (Jeremías 33:6)
Yo soy el SEÑOR su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto para que no fueran esclavos de ellos; rompí las varas de su yugo y los hice andar erguidos. (Levítico 26:13)
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Y el SEÑOR apartará de ti toda enfermedad; y no pondrá sobre ti ninguna de las enfermedades malignas de Egipto que has conocido, sino que las pondrá sobre los que te odian. (Deuteronomio 7:15)