Esos prohibirán casarse y mandarán abstenerse de algunos alimentos, que Dios los ha creado para que con acción de gracias participen de ellos los que creen y que han conocido la verdad.
(1 Timoteo 4:3)Porque todo lo creado por Dios es bueno y nada se debe rechazar si se recibe con acción de gracias;
(1 Timoteo 4:4)porque es santificado mediante la palabra de Dios y la oración.
(1 Timoteo 4:5)Al señalar estas cosas a los hermanos serás un buen ministro de Cristo Jesús, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
Pero nada tengas que ver con las fábulas profanas propias de viejas. Más bien disciplínate a ti mismo para la piedad.
(1 Timoteo 4:7)Porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y también para la futura.
(1 Timoteo 4:8)Palabra fiel es ésta , y digna de ser aceptada por todos.
(1 Timoteo 4:9)Otras publicaciones relacionadas con "1 Timoteo 4:6":
1 Timoteo 4:6 - Referencia Cruzada
Sin embargo, continuemos viviendo según la misma norma que hemos alcanzado.
(Filipenses 3:16)Muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina, con dignidad,
(Tito 2:7)deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcan para salvación,
(1 Pedro 2:2)Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.
(Colosenses 3:16)Por esta razón les he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor. El les recordará mis caminos, los caminos en Cristo, tal como yo enseño en todas partes, en cada iglesia.
(1 Corintios 4:17)Por tanto, siempre estaré listo para recordarles estas cosas, aunque ustedes ya las saben y han sido confirmados en la verdad que está presente en ustedes .
(2 Pedro 1:12)Enviamos a Timoteo, nuestro hermano y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, para fortalecerlos y alentarlos respecto a la fe de ustedes;
(1 Tesalonicenses 3:2)Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza. Persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.
(1 Timoteo 4:16)Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, conforme a sus propios deseos, acumularán para sí maestros,
(2 Timoteo 4:3)Ahora quiero recordarles a ustedes, aunque ya definitivamente lo saben todo, que el Señor, habiendo salvado al pueblo de la tierra de Egipto, destruyó después a los que no creyeron.
(Judas 1:5)Entonces Jesús les dijo: "Por eso todo escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos es semejante al dueño de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas."
(Mateo 13:52)En todo les mostré que así, trabajando, deben ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: 'Más bienaventurado es dar que recibir.'"
(Hechos 20:35)Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.
(2 Timoteo 1:6)Pero a fin de que también ustedes sepan mi situación y lo que hago, todo se lo hará saber Tíquico, amado hermano y fiel ministro en el Señor,
(Efesios 6:21)para los inmorales, homosexuales, secuestradores, mentirosos, los que juran en falso, y para cualquier otra cosa que es contraria a la sana doctrina,
(1 Timoteo 1:10)En cuanto a todos mis asuntos, les informará Tíquico, nuestro amado hermano, fiel ministro y consiervo en el Señor.
(Colosenses 4:7)Pues en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros (servidores) de Dios, en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias,
(2 Corintios 6:4)Porque les doy buena enseñanza; No abandonen mi instrucción.
(Proverbios 4:2)Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
(1 Corintios 4:1)Si alguien enseña una doctrina diferente y no se conforma a las sanas palabras, las de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad,
(1 Timoteo 6:3)Recuérdales esto, encargándoles solemnemente en la presencia de Dios, que no discutan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha y lleva a los oyentes a la ruina.
(2 Timoteo 2:14)Pero tú has seguido mi enseñanza, mi conducta, propósito, fe, paciencia, amor, perseverancia,
(2 Timoteo 3:10)Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido.
(2 Timoteo 3:14)Pero en cuanto a ti, enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina:
(Tito 2:1)Todo el que se desvía y no permanece en la enseñanza (doctrina) de Cristo, no tiene a Dios. El que permanece en la enseñanza tiene tanto al Padre como al Hijo.
(2 Juan 1:9)Pero les he escrito con atrevimiento sobre algunas cosas, para así hacer que las recuerden otra vez, por la gracia que me fue dada por Dios,
(Romanos 15:15)Cuando se presentaban Tus palabras, yo las comía; Tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, Porque se me llamaba por Tu nombre, Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos.
(Jeremías 15:16)Jesús entonces les respondió: "Mi enseñanza no es Mía, sino del que Me envió.
(Juan 7:16)Por tanto, estén alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas.
(Hechos 20:31)Más bien, al hablar la verdad en amor, creceremos en todos los aspectos en Aquél que es la cabeza, es decir, Cristo,
(Efesios 4:15)La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma; El testimonio del SEÑOR es seguro, que hace sabio al sencillo.
(Salmos 19:7)el cual también nos hizo suficientes como ministros (servidores) de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra mata, pero el Espíritu da vida.
(2 Corintios 3:6)pero no asiéndose a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos, crece con un crecimiento que es de Dios.
(Colosenses 2:19)Amados, ésta es ya la segunda carta que les escribo, en las cuales, como recordatorio, despierto en ustedes su sincero entendimiento,
(2 Pedro 3:1)