a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo;
(Efesios 4:12)
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
(Efesios 4:13)
Entonces ya no seremos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error.
(Efesios 4:14)
Más bien, al hablar la verdad en amor, creceremos en todos los aspectos en Aquél que es la cabeza, es decir, Cristo,
de quien todo el cuerpo, estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen, conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor.
(Efesios 4:16)
Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor: que ustedes ya no anden así como andan también los Gentiles (paganos), en la vanidad de su mente.
(Efesios 4:17)
Ellos tienen entenebrecido su entendimiento, están excluidos (separados) de la vida de Dios por causa de la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su corazón.
(Efesios 4:18)
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Efesios 4:15 - Referencia Cruzada
Pero para ustedes que temen (reverencian) Mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldrán y saltarán como terneros del establo.
(Malaquías 4:2)
No digo esto como un mandamiento, sino para probar, por la solicitud de otros, también la sinceridad del amor de ustedes.
(2 Corintios 8:8)
Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen del sustento diario,
(Santiago 2:15)
¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el SEÑOR no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño!
(Salmos 32:2)
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo.
(Efesios 5:23)
Más bien hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios.
(2 Corintios 4:2)
Por tanto, dejando a un lado la falsedad, HABLEN VERDAD CADA CUAL CON SU PROJIMO, porque somos miembros los unos de los otros.
(Efesios 4:25)
El es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia. El es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que El tenga en todo la primacía.
(Colosenses 1:18)
Estas son las cosas que deben hacer: díganse la verdad unos a otros, juzguen con verdad y con juicio de paz en sus puertas (tribunales),
(Zacarías 8:16)
deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcan para salvación,
(1 Pedro 2:2)
Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: "Ahí tienen a un verdadero Israelita en quien no hay engaño."
(Juan 1:47)
Seré como rocío para Israel; Florecerá como lirio, Y extenderá sus raíces como los cedros del Líbano.
(Oseas 14:5)
Antes bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
(2 Pedro 3:18)
Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
(1 Juan 3:18)
Puesto que en obediencia a la verdad ustedes han purificado sus almas para un amor sincero de hermanos, ámense unos a otros entrañablemente, de corazón puro.
(1 Pedro 1:22)
en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor.
(Efesios 2:21)
Y todo lo sometió bajo Sus pies, y a El lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
(Efesios 1:22)
El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándose a lo bueno.
(Romanos 12:9)
Así que ella le dijo: "¿Cómo puedes decir: 'Te quiero,' cuando tu corazón no está conmigo? Me has engañado estas tres veces y no me has declarado dónde reside tu gran fuerza."
(Jueces 16:15)