Nueva Biblia Latinoamericana
Ahora los encomiendo a Dios y a la palabra de Su gracia, que es poderosa para edificarlos y darles la herencia entre todos los santificados. (Hechos 20:32)
Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado. (Hechos 20:33)
Ustedes saben que estas manos me sirvieron para mis propias necesidades y las de los que estaban conmigo. (Hechos 20:34)
En todo les mostré que así, trabajando, deben ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: 'Más bienaventurado es dar que recibir.'"
Cuando Pablo terminó de hablar, se arrodilló y oró con todos ellos. (Hechos 20:36)
Comenzaron todos a llorar desconsoladamente, y abrazando a Pablo, lo besaban. (Hechos 20:37)
Estaban afligidos especialmente por la palabra que había dicho de que ya no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco. (Hechos 20:38)

Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 20:35":

Dr. Roberto Miranda
Dios nos trata con una gran generosidad
En la Epístola a Filemón, Pablo habla sobre la generosidad y el amor de Dios hacia nosotros y cómo debemos mantener una tensión equilibrada entre ser siervos inútiles y hijos bendecidos en nuestra vida cristiana.


Dr. Roberto Miranda
Cómo superar los dolores de la vida
Aprende cómo superar los dolores de la vida siguiendo el ejemplo del apóstol Pablo. A pesar de los padecimientos, mantuvo su fe y declaró la victoria en medio de las pruebas. Nunca pierdas la esperanza y la seguridad en Dios.


Hechos 20:35 - Referencia Cruzada

Bien le va al hombre que se apiada y presta; Arreglará sus asuntos con juicio. (Salmos 112:5)
Pero el noble concibe planes nobles, Y en las cosas nobles se afirma. (Isaías 32:8)
Para el director del coro. Salmo de David. Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día del mal el SEÑOR lo librará. (Salmos 41:1)
Pero esto digo: el que siembra escasamente, escasamente también segará; y el que siembra abundantemente (con bendiciones), abundantemente (con bendiciones) también segará. (2 Corintios 9:6)
Cuando estaba con ustedes y tuve necesidad, a nadie fui carga; porque cuando los hermanos llegaron de Macedonia, suplieron plenamente mi necesidad, y en todo me guardé, y me guardaré, de serles carga. (2 Corintios 11:9)
¿No es para que compartas tu pan con el hambriento, Y recibas en casa a los pobres sin hogar; Para que cuando veas al desnudo lo cubras, Y no te escondas de tu semejante? (Isaías 58:7)
Pues ¿en qué fueron tratados como inferiores a las demás iglesias, excepto en que yo mismo no fui una carga para ustedes? ¡Perdónenme este agravio! (2 Corintios 12:13)
El que roba, no robe más, sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, a fin de que tenga qué compartir con el que tiene necesidad. (Efesios 4:28)
Por tanto, fortalezcan las manos débiles y las rodillas que flaquean, (Hebreos 12:12)
Pero lo que hago continuaré haciéndolo, a fin de privar de oportunidad a aquéllos que desean una oportunidad de ser considerados iguales a nosotros en aquello en que se glorían. (2 Corintios 11:12)
No es que busque la dádiva en sí, sino que busco fruto que aumente en su cuenta. (Filipenses 4:17)
Así que, nosotros los que somos fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos. (Romanos 15:1)
Jesús dijo también al que Lo había convidado: "Cuando ofrezcas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos a su vez también te conviden y tengas ya tu recompensa. (Lucas 14:12)
y a que tengan por su ambición el llevar una vida tranquila, y se ocupen en sus propios asuntos y trabajen con sus manos, tal como les hemos mandado; (1 Tesalonicenses 4:11)
Fortalezcan las manos débiles Y afiancen las rodillas vacilantes. (Isaías 35:3)
Acuérdense de los presos, como si estuvieran presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también ustedes están en el cuerpo. (Hebreos 13:3)
Entonces el Rey dirá a los de Su derecha: 'Vengan, benditos de Mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. (Mateo 25:34)
Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, expulsen demonios; de gracia recibieron, den de gracia. (Mateo 10:8)
Si otros tienen este derecho sobre ustedes, ¿no lo tenemos aún más nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no causar estorbo al evangelio de Cristo. (1 Corintios 9:12)
pues no rehuí declararles todo el propósito de Dios. (Hechos 20:27)
Les exhortamos, hermanos, a que amonesten a los indisciplinados, animen a los desalentados, sostengan a los débiles y sean pacientes con todos. (1 Tesalonicenses 5:14)
El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, Y El lo recompensará por su buena obra. (Proverbios 19:17)
Bien saben cómo no rehuí declararles a ustedes nada que fuera útil, y de enseñarles públicamente y de casa en casa, (Hechos 20:20)
Y no se olviden ustedes de hacer el bien y de la ayuda mutua (compartir), porque de tales sacrificios se agrada Dios. (Hebreos 13:16)
Porque conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a ustedes se hizo pobre, para que por medio de Su pobreza ustedes llegaran a ser ricos. (2 Corintios 8:9)