Nueva Biblia Latinoamericana
Porque el que carece de estas virtudes es ciego o corto de vista, habiendo olvidado la purificación de sus pecados pasados. (2 Pedro 1:9)
Así que, hermanos, sean cada vez más diligentes para hacer firme su llamado y elección de parte de Dios. Porque mientras hagan (practiquen) estas cosas nunca caerán. (2 Pedro 1:10)
Pues de esta manera les será concedida ampliamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. (2 Pedro 1:11)
Por tanto, siempre estaré listo para recordarles estas cosas, aunque ustedes ya las saben y han sido confirmados en la verdad que está presente en ustedes .
También considero justo, mientras esté en este cuerpo (en esta morada), estimularlos recordándoles estas cosas, (2 Pedro 1:13)
sabiendo que mi separación del cuerpo terrenal es inminente, tal como me lo ha declarado nuestro Señor Jesucristo. (2 Pedro 1:14)
Además, yo procuraré con diligencia, que en todo tiempo, después de mi partida, ustedes puedan recordar estas cosas. (2 Pedro 1:15)

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2 Pedro 1:12 - Referencia Cruzada

Pero recuerden los días pasados, cuando después de haber sido iluminados, ustedes soportaron una gran lucha de padecimientos. (Hebreos 10:32)
Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos. (2 Timoteo 1:6)
Por lo demás, hermanos míos, regocíjense en el Señor. A mí no me es molesto escribirles otra vez lo mismo, y para ustedes es motivo de seguridad. (Filipenses 3:1)
a causa de la verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre: (2 Juan 1:2)
Amados, por el gran empeño que tenía en escribirles acerca de nuestra común salvación, he sentido la necesidad de escribirles exhortándolos a luchar ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos. (Judas 1:3)
En cuanto a ustedes, hermanos míos, yo mismo estoy también convencido de que ustedes están llenos de bondad, llenos de todo conocimiento y capaces también de amonestarse los unos a los otros. (Romanos 15:14)
No les he escrito porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira procede de la verdad. (1 Juan 2:21)
Amados, ésta es ya la segunda carta que les escribo, en las cuales, como recordatorio, despierto en ustedes su sincero entendimiento, (2 Pedro 3:1)
Además, yo procuraré con diligencia, que en todo tiempo, después de mi partida, ustedes puedan recordar estas cosas. (2 Pedro 1:15)
firmemente arraigados y edificados en El y confirmados en su fe, tal como fueron instruidos, rebosando de gratitud (con acción de gracias). (Colosenses 2:7)
Y después de que hayan sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que los llamó a Su gloria eterna en Cristo, El mismo los perfeccionará, afirmará, fortalecerá, y establecerá. (1 Pedro 5:10)
Al señalar estas cosas a los hermanos serás un buen ministro de Cristo Jesús, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. (1 Timoteo 4:6)
Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y diariamente crecían en número. (Hechos 16:5)
No se dejen llevar por doctrinas (enseñanzas) diversas y extrañas. Porque es buena cosa para el corazón el ser fortalecido por la gracia, no por alimentos, de los que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban. (Hebreos 13:9)
También considero justo, mientras esté en este cuerpo (en esta morada), estimularlos recordándoles estas cosas, (2 Pedro 1:13)
Por conducto de Silvano, nuestro fiel hermano, porque así lo considero, les he escrito brevemente, exhortando y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios. Estén firmes en ella. (1 Pedro 5:12)
Pero ustedes, amados, acuérdense de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo, (Judas 1:17)
Ahora quiero recordarles a ustedes, aunque ya definitivamente lo saben todo, que el Señor, habiendo salvado al pueblo de la tierra de Egipto, destruyó después a los que no creyeron. (Judas 1:5)
Por tanto, amados, sabiendo esto de antemano, estén en guardia, no sea que arrastrados por el error de hombres libertinos (sin principios morales), caigan de su firmeza. (2 Pedro 3:17)