Colosenses 2:19 - Referencia Cruzada

Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero, todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo. (1 Corintios 12:12)

Me maravillo de que tan pronto ustedes hayan abandonado (desertado) a Aquél que los llamó por la gracia de Cristo (el Mesías), para seguir un evangelio diferente, (Gálatas 1:6)

La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la participación en la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la participación en el cuerpo de Cristo? (1 Corintios 10:16)

hagan completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito. (Filipenses 2:2)

Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. (1 Corintios 3:6)

Espero que con esto sean alentados sus corazones, y unidos en amor, alcancen todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo (el Mesías), (Colosenses 2:2)

Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia; (Efesios 5:29)

Les ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos se pongan de acuerdo (que hablen lo mismo), y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén enteramente unidos en un mismo sentir (de una misma mente) y en un mismo parecer. (1 Corintios 1:10)

Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas y fuiste hecho participante con ellas de la rica savia de la raíz del olivo, (Romanos 11:17)

Por tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús el Señor, así anden en El; (Colosenses 2:6)

Me ha despojado de mi honor Y quitado la corona de mi cabeza. (Job 19:9)

Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, (Romanos 12:4)

Porque en verdad lo practican con todos los hermanos que están en toda Macedonia. Pero les instamos, hermanos, a que abunden en ello más y más, (1 Tesalonicenses 4:10)

No estaba oculto de Ti mi cuerpo, Cuando en secreto fui formado, Y entretejido en las profundidades de la tierra. (Salmos 139:15)

El es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia. El es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que El tenga en todo la primacía. (Colosenses 1:18)

Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio. (Filipenses 1:27)

para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú Me enviaste. (Juan 17:21)

Miren, yo, Pablo, les digo que si se dejan circuncidar, Cristo de nada les aprovechará. (Gálatas 5:2)

el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad. (1 Timoteo 2:4)

Y todo lo sometió bajo Sus pies, y a El lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, (Efesios 1:22)

Siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, como es justo, porque su fe aumenta grandemente, y el amor de cada uno de ustedes hacia los demás abunda más y más. (2 Tesalonicenses 1:3)

La congregación (La multitud) de los que creyeron era de un corazón y un alma. Ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común. (Hechos 4:32)

En conclusión, sean todos de un mismo sentir (tengan todos armonía), compasivos, fraternales, misericordiosos, y de espíritu humilde; (1 Pedro 3:8)

Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en Mí. (Juan 15:4)

esforzándose por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. (Efesios 4:3)

Que el Señor los haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también nosotros lo hacemos para con ustedes; (1 Tesalonicenses 3:12)

Más bien, al hablar la verdad en amor, creceremos en todos los aspectos en Aquél que es la cabeza, es decir, Cristo, (Efesios 4:15)

para que anden como es digno del Señor, haciendo en todo, lo que Le agrada, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios. (Colosenses 1:10)

Antes bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (2 Pedro 3:18)