a fin de que el hombre de Dios sea perfecto (apto), equipado para toda buena obra.
(2 Timoteo 3:17)En la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por Su manifestación y por Su reino te encargo solemnemente:
(2 Timoteo 4:1)Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende, exhorta con mucha (toda) paciencia e instrucción.
(2 Timoteo 4:2)Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, conforme a sus propios deseos, acumularán para sí maestros,
y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a los mitos (a las fábulas).
(2 Timoteo 4:4)Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio.
(2 Timoteo 4:5)Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado.
(2 Timoteo 4:6)Otras publicaciones relacionadas con "2 Timoteo 4:3":
2 Timoteo 4:3 - Referencia Cruzada
La tierra está de duelo y desfallece, El Líbano está avergonzado y se marchita. Sarón es como una llanura desierta, Y pierden su follaje Basán y el Carmelo.
(Isaías 33:9)Pues todos los Atenienses y los extranjeros de visita allí, no pasaban el tiempo en otra cosa sino en decir o en oír algo nuevo.
(Hechos 17:21)Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre ustedes, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró (los rescató), trayendo sobre sí una destrucción repentina.
(2 Pedro 2:1)Así dice el SEÑOR: "Párense en los caminos y miren, Y pregunten por los senderos antiguos, Cuál es el buen camino, y anden por él; Y hallarán descanso para sus almas. Pero dijeron: 'No andaremos en él.'
(Jeremías 6:16)Y el rey de Israel dijo a Josafat: "Todavía queda un hombre por medio de quien podemos consultar al SEÑOR, pero lo aborrezco, porque no profetiza lo bueno en cuanto a mí, sino lo malo. Es Micaías, hijo de Imla." Pero Josafat dijo: "No hable el rey así."
(1 Reyes 22:8)Ustedes, pues, no escuchen a sus profetas, a sus adivinos, a sus soñadores, a sus agoreros ni a sus hechiceros que les dicen: 'No servirán al rey de Babilonia.'
(Jeremías 27:9)Y el SEÑOR dijo a Moisés: "Al que haya pecado contra Mí, lo borraré de Mi libro.
(Éxodo 32:33)Si un hombre, andando tras el viento y la falsedad, Hablara mentiras, diciendo: 'Les hablaré del vino y del licor,' Ese sería el profeta para este pueblo.
(Miqueas 2:11)El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios,
(1 Timoteo 4:1)Entonces Amasías, sacerdote de Betel (Casa de Dios), envió palabra a Jeroboam, rey de Israel: "Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra ya no puede soportar todas sus palabras.
(Amós 7:10)para los inmorales, homosexuales, secuestradores, mentirosos, los que juran en falso, y para cualquier otra cosa que es contraria a la sana doctrina,
(1 Timoteo 1:10)Entonces dijeron: "Vengan y tramemos planes contra Jeremías. Ciertamente la ley no le faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Vengan, vamos a herirlo con la lengua, y no hagamos caso a ninguna de sus palabras."
(Jeremías 18:18)Pero debes saber (comprender) esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles.
(2 Timoteo 3:1)Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo del sacerdote Joiada. El se puso en pie, en un lugar más alto que el pueblo, y les dijo: "Así ha dicho Dios: '¿Por qué quebrantan ustedes los mandamientos del SEÑOR y no prosperan ? Por haber abandonado al SEÑOR, El también los ha abandonado.'"
(2 Crónicas 24:20)Los profetas profetizan falsamente, Los sacerdotes gobiernan por su cuenta, Y a Mi pueblo así le gusta. Pero ¿qué harán al final de esto?
(Jeremías 5:31)Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Amasías, y le envió un profeta que le dijo: "¿Por qué has buscado a los dioses de otro pueblo que no pudieron librar a su propio pueblo de tu mano?"
(2 Crónicas 25:15)Entonces Elías dijo al pueblo: "Solo yo he quedado como profeta del SEÑOR, pero los profetas de Baal son 450 hombres.
(1 Reyes 18:22)Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer a aquéllos cuyo corazón es completamente Suyo. Tú has obrado neciamente en esto. Ciertamente, desde ahora habrá guerras contra ti."
(2 Crónicas 16:9)Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "No escuchen las palabras de los profetas que les profetizan. Ellos los conducen hacia lo vano; Les cuentan las visiones de su propia fantasía, No de la boca del SEÑOR.
(Jeremías 23:16)Entonces el rey de Israel dijo a Josafat: "¿No te dije que no profetizaría lo bueno acerca de mí, sino lo malo?"
(1 Reyes 22:18)Y éste es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas.
(Juan 3:19)¿Me he vuelto, por tanto, enemigo de ustedes al decirles la verdad?
(Gálatas 4:16)y mi mensaje (mi palabra) y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,
(1 Corintios 2:4)Al cual había dicho: "Aquí hay reposo, den reposo al cansado;" Y: "Aquí hay descanso." Pero no quisieron escuchar.
(Isaías 28:12)Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Que no los engañen sus profetas, que están en medio de ustedes, ni sus adivinos, ni escuchen los sueños que tienen.
(Jeremías 29:8)¡Ay de ustedes, cuando todos los hombres hablen bien de ustedes! Porque de la misma manera trataban sus padres a los falsos profetas.
(Lucas 6:26)Por eso, cuando fui a ustedes, hermanos, proclamándoles el testimonio de Dios, no fui con superioridad de palabra o de sabiduría.
(1 Corintios 2:1)Dijo además Josafat al rey de Israel: "Te ruego que primero consultes la palabra del SEÑOR."
(2 Crónicas 18:4)Los escribas y los principales sacerdotes procuraron arrestar a Jesús en aquella misma hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo.
(Lucas 20:19)Pero porque Yo digo la verdad, no Me creen.
(Juan 8:45)