Nueva Biblia Latinoamericana
Más bien demostramos ser benignos entre ustedes, como una madre que cría con ternura a sus propios hijos. (1 Tesalonicenses 2:7)
Teniendo así un gran afecto por ustedes, nos hemos complacido en impartirles no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, pues llegaron a ser muy amados para nosotros. (1 Tesalonicenses 2:8)
Porque recuerdan, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, cómo, trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de ustedes, les proclamamos el evangelio de Dios. (1 Tesalonicenses 2:9)
Ustedes son testigos, y también Dios, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos (nos hicimos) con ustedes los creyentes.
Saben además de qué manera los exhortábamos, alentábamos e implorábamos (testificábamos) a cada uno de ustedes, como un padre lo haría con sus propios hijos, (1 Tesalonicenses 2:11)
para que anduvieran como es digno del Dios que los ha llamado a Su reino y a Su gloria. (1 Tesalonicenses 2:12)
Por esto también nosotros sin cesar damos gracias a Dios de que cuando recibieron la palabra de Dios que oyeron de nosotros, la aceptaron no como la palabra de hombres, sino como lo que realmente es, la palabra de Dios, la cual también hace su obra en ustedes los que creen. (1 Tesalonicenses 2:13)

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1 Tesalonicenses 2:10 - Referencia Cruzada

Más bien hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios. (2 Corintios 4:2)
Porque el oído que oía me llamaba bienaventurado, Y el ojo que veía daba testimonio de mí; (Job 29:11)
Oh SEÑOR, Dios mío, si yo he hecho esto, Si hay en mis manos injusticia, (Salmos 7:3)
tampoco como teniendo señorío sobre los que les han sido confiados, sino demostrando ser (convirtiéndose en) ejemplos del rebaño. (1 Pedro 5:3)
No permitas que nadie menosprecie tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza. (1 Timoteo 4:12)
Muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina, con dignidad, (Tito 2:7)
Aquí estoy; testifiquen contra mí delante del SEÑOR y delante de Su ungido. ¿A quién he quitado un buey, o a quién he quitado un asno, o a quién he defraudado? ¿A quién he oprimido, o de mano de quién he tomado soborno para cegar mis ojos con él? Testifiquen, y se lo restituiré." (1 Samuel 12:3)
Acéptennos (Hagan lugar para nosotros) en su corazón. A nadie hemos ofendido, a nadie hemos corrompido, de nadie hemos tomado ventaja. (2 Corintios 7:2)
Cuando vinieron a él, les dijo: "Ustedes bien saben cómo he sido con ustedes todo el tiempo, desde el primer día que estuve en Asia. (Hechos 20:18)
Moisés se enojó mucho y dijo al SEÑOR: "¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos." (Números 16:15)
El SEÑOR me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la pureza de mis manos me ha recompensado. (Salmos 18:20)
Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres. (Hechos 24:16)
Por tanto, conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres, pero a Dios somos manifiestos, y espero que también seamos manifiestos en las conciencias de ustedes. (2 Corintios 5:11)
¿Por qué? ¿Porque no los amo? ¡Dios lo sabe! (2 Corintios 11:11)
porque nuestro evangelio no vino a ustedes solamente en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo y con plena convicción; como saben qué clase de personas demostramos ser entre ustedes por el amor que les tenemos. (1 Tesalonicenses 1:5)
Por tanto, les doy testimonio en este día de que soy inocente de la sangre de todos, (Hechos 20:26)
No dando nosotros en nada motivo de tropiezo, para que el ministerio no sea desacreditado. (2 Corintios 6:3)
Pues ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo (cómo imitarnos), porque no obramos de manera indisciplinada entre ustedes, (2 Tesalonicenses 3:7)
Pero tú has seguido mi enseñanza, mi conducta, propósito, fe, paciencia, amor, perseverancia, (2 Timoteo 3:10)
¿Acaso se debe pagar el bien con el mal? Pues ellos han cavado una fosa para mí. Recuerda cómo me puse delante de Ti Para hablar bien en favor de ellos, Para apartar de ellos Tu furor. (Jeremías 18:20)
Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado. (Hechos 20:33)
Porque como saben, nunca fuimos a ustedes con palabras lisonjeras, ni con pretexto para sacar provecho. Dios es testigo. (1 Tesalonicenses 2:5)
El Dios y Padre del Señor Jesús, el cual es bendito para siempre, sabe que no miento. (2 Corintios 11:31)
Hice un pacto con mis ojos, ¿Cómo podía entonces mirar a una virgen? (Job 31:1)
Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes. (2 Corintios 1:12)