Nueva Biblia Latinoamericana
Levántate, oh SEÑOR, en Tu ira; Alzate contra la furia de mis adversarios, Y despiértate en favor mío; Tú has establecido juicio. (Salmos 7:6)
Que Te rodee la asamblea de los pueblos, Y Tú en lo alto regresa sobre ella. (Salmos 7:7)
El SEÑOR juzga a los pueblos. Júzgame oh SEÑOR, conforme a mi justicia y a la integridad que hay en mí. (Salmos 7:8)
Que se acabe la maldad de los impíos, pero establece Tú al justo, Porque el Dios justo prueba los corazones y las mentes.
Mi escudo está en Dios, Que salva a los rectos de corazón. (Salmos 7:10)
Dios es juez justo, Y un Dios que se indigna cada día contra el impío . (Salmos 7:11)
Y si el impío no se arrepiente, El afilará Su espada; Tensado y preparado está Su arco. (Salmos 7:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 7:9":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Mi Dios es justo
La justicia de Dios es un tema fundamental en la Biblia y es necesario en nuestra época actual. El artículo habla sobre nuestra relación con Dios y cómo vivir justamente ante Él.


Charles Spurgeon
¡Venga Tu reino!
¡Venga Tu reino! - La tierra será llena de la gloria del Señor y Jesús será coronado como Rey. Reflexiones sobre la venida del reino de Dios y la importancia de mantenernos fortalecidos en la fe.


Salmos 7:9 - Referencia Cruzada

¿Hasta cuándo, oh Dios, blasfemará el adversario? ¿Despreciará el enemigo Tu nombre para siempre? (Salmos 74:10)
A sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y les daré a cada uno según sus obras. (Apocalipsis 2:23)
Tú has probado mi corazón, Me has visitado de noche; Me has puesto a prueba y nada hallaste. He resuelto que mi boca no peque. (Salmos 17:3)
Oh Dios, rompe los dientes de su boca; Quiebra las muelas de los leoncillos, SEÑOR. (Salmos 58:6)
Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, Y el SEÑOR se deleita en su camino. (Salmos 37:23)
El SEÑOR prueba al justo y al impío, Y Su alma aborrece al que ama la violencia. (Salmos 11:5)
Para el director del coro. Salmo de David. Oh SEÑOR, Tú me has escudriñado y conocido. (Salmos 139:1)
Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo (Santiago), a los llamados, amados en Dios Padre y guardados para Jesucristo: (Judas 1:1)
Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso; Asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos. (Salmos 40:2)
Y salió el ángel del SEÑOR e hirió a 185,000 en el campamento de los Asirios. Cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres. (Isaías 37:36)
Quiébrale el brazo al impío y al malvado; Persigue su maldad hasta que desaparezca. (Salmos 10:15)
Y después de que hayan sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que los llamó a Su gloria eterna en Cristo, El mismo los perfeccionará, afirmará, fortalecerá, y establecerá. (1 Pedro 5:10)
Al instante un ángel del Señor lo hirió, por no haber dado la gloria a Dios; y Herodes (Agripa I) murió comido de gusanos. (Hechos 12:23)
Oh SEÑOR de los ejércitos, que pruebas al justo, Que ves las entrañas y el corazón, Vea yo Tu venganza sobre ellos, Pues a Ti he encomendado mi causa. (Jeremías 20:12)
El guarda los pies de Sus santos, Pero los malvados son acallados en tinieblas, Pues no por la fuerza ha de prevalecer el hombre. (1 Samuel 2:9)
Y plantará las tiendas de su pabellón entre los mares y el monte glorioso y santo. Pero llegará a su fin y no habrá quien lo ayude. (Daniel 11:45)
a fin de que El afirme sus corazones irreprensibles en santidad delante de nuestro Dios y Padre, en la venida de nuestro Señor Jesús con todos Sus santos. (1 Tesalonicenses 3:13)
Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, Pruebo los pensamientos, Para dar a cada uno según sus caminos, Según el fruto de sus obras. (Jeremías 17:10)
¿No se habría dado cuenta Dios de esto? Pues El conoce los secretos del corazón. (Salmos 44:21)
Y a Aquél que es poderoso para afirmarlos conforme a mi evangelio y a la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que ha sido mantenido en secreto durante siglos sin fin, (Romanos 16:25)
Para hacer justicia al huérfano y al afligido; Para que no vuelva a causar terror el hombre que es de la tierra. (Salmos 10:18)
Pero el SEÑOR dijo a Samuel: "No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; porque Dios no ve como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón." (1 Samuel 16:7)
Pero, oh SEÑOR de los ejércitos, que juzgas rectamente, Que examinas los sentimientos y el corazón, Vea yo Tu venganza contra ellos, Porque a Ti he expuesto mi causa. (Jeremías 11:20)
Has reprendido a las naciones, has destruido al impío, Has borrado su nombre para siempre. (Salmos 9:5)
Examíname, oh SEÑOR, y pruébame; Escudriña mi mente y mi corazón. (Salmos 26:2)
Levántate, oh Dios, defiende Tu causa; Acuérdate de cómo el necio Te injuria todo el día. (Salmos 74:22)
En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo dispuesto; porque el SEÑOR escudriña todos los corazones, y entiende todo intento de los pensamientos. Si Lo buscas, El te dejará que Lo encuentres; pero si Lo abandonas, El te rechazará para siempre. (1 Crónicas 28:9)