Nueva Biblia Latinoamericana
Para este evangelio yo fui constituido predicador, apóstol y maestro. (2 Timoteo 1:11)
Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo. Porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que El es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día. (2 Timoteo 1:12)
Retén la norma de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús. (2 Timoteo 1:13)
Guarda, mediante el Espíritu Santo que habita en nosotros, el tesoro que te ha sido encomendado.
Ya sabes esto, que todos los que están en Asia (provincia occidental de Asia Menor) me han vuelto la espalda, entre los cuales están Figelo y Hermógenes. (2 Timoteo 1:15)
Conceda el Señor misericordia a la casa de Onesíforo, porque muchas veces me dio consuelo y no se avergonzó de mis cadenas. (2 Timoteo 1:16)
Antes bien, cuando estuvo en Roma, me buscó con afán y me halló. (2 Timoteo 1:17)

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2 Timoteo 1:14 - Referencia Cruzada

Porque si hago esto voluntariamente, tengo recompensa; pero si lo hago en contra de mi voluntad, un encargo (una mayordomía) se me ha confiado. (1 Corintios 9:17)
Porque si ustedes viven conforme a la carne, habrán de morir; pero si por el Espíritu hacen morir las obras de la carne (del cuerpo), vivirán. (Romanos 8:13)
Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo. Porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que El es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día. (2 Timoteo 1:12)
Pero si el Espíritu de Aquél que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de Su Espíritu que habita en ustedes. (Romanos 8:11)
Y no se embriaguen con vino, en lo cual hay disolución, sino sean llenos del Espíritu. (Efesios 5:18)
También Jesús, llamado Justo. Estos son los únicos colaboradores conmigo en el reino de Dios que son de la circuncisión, y ellos han resultado ser un estímulo para mí. (Colosenses 4:11)
¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? (1 Corintios 6:19)
Puesto que en obediencia a la verdad ustedes han purificado sus almas para un amor sincero de hermanos, ámense unos a otros entrañablemente, de corazón puro. (1 Pedro 1:22)
es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni Lo ve ni Lo conoce, pero ustedes sí Lo conocen porque mora con ustedes y estará en ustedes. (Juan 14:17)
Timoteo, guarda lo que (el depósito que) se te ha encomendado, y evita las palabrerías vacías y profanas, y las objeciones (contradicciones) de lo que falsamente se llama ciencia, (1 Timoteo 6:20)
Grande, en todo sentido. En primer lugar, porque a ellos les han sido confiados los oráculos (las palabras) de Dios. (Romanos 3:2)
¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? (1 Corintios 3:16)
Sino al contrario, vieron que se me había encomendado el evangelio a los de la incircuncisión, así como Pedro lo había sido a los de la circuncisión. (Gálatas 2:7)
No apaguen el Espíritu. (1 Tesalonicenses 5:19)
Sin embargo, ustedes no están en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en ustedes. Pero si alguien no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El. (Romanos 8:9)
Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga (confía) a hombres fieles que sean capaces de enseñar también a otros. (2 Timoteo 2:2)
De manera que nosotros de ahora en adelante ya no conocemos a nadie según la carne. Aunque hemos conocido a Cristo según la carne, sin embargo, ahora ya no Lo conocemos así. (2 Corintios 5:16)
Por tanto, si no han sido fieles en el uso de las riquezas injustas, ¿quién les confiará las riquezas verdaderas? (Lucas 16:11)
es decir, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con El mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación. (2 Corintios 5:19)
En Cristo también ustedes son juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. (Efesios 2:22)
según el glorioso evangelio del Dios bendito, que me ha sido encomendado. (1 Timoteo 1:11)