Pero aunque yo sea torpe en el hablar, no lo soy en el conocimiento; de hecho, por todos los medios se lo hemos demostrado en todas las cosas.
(2 Corintios 11:6)¿O cometí un pecado al humillarme a mí mismo para que ustedes fueran exaltados, porque les prediqué (anuncié) el evangelio de Dios gratuitamente?
(2 Corintios 11:7)A otras iglesias despojé, tomando salario de ellas para servirles a ustedes.
(2 Corintios 11:8)Cuando estaba con ustedes y tuve necesidad, a nadie fui carga; porque cuando los hermanos llegaron de Macedonia, suplieron plenamente mi necesidad, y en todo me guardé, y me guardaré, de serles carga.
Como la verdad de Cristo está en mí, este gloriarme no se me impedirá en las regiones de Acaya.
(2 Corintios 11:10)Pero lo que hago continuaré haciéndolo, a fin de privar de oportunidad a aquéllos que desean una oportunidad de ser considerados iguales a nosotros en aquello en que se glorían.
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2 Corintios 11:9 - Referencia Cruzada
Pues ¿en qué fueron tratados como inferiores a las demás iglesias, excepto en que yo mismo no fui una carga para ustedes? ¡Perdónenme este agravio!
(2 Corintios 12:13)Tampoco buscamos gloria de los hombres, ni de ustedes ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer nuestra autoridad.
(1 Tesalonicenses 2:6)Porque la ministración de este servicio no sólo suple con plenitud lo que falta a los santos, sino que también sobreabunda a través de muchas acciones de gracias a Dios.
(2 Corintios 9:12)Me alegré grandemente en el Señor de que ya al fin han reavivado su cuidado para conmigo. En verdad, antes se preocupaban, pero les faltaba la oportunidad.
(Filipenses 4:10)y como él era del mismo oficio, se quedó con ellos y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas de campaña.
(Hechos 18:3)Pero los gobernadores anteriores que me precedieron gravaban al pueblo y tomaban de ellos cuarenta siclos (456 gramos) de plata además del pan y del vino; también sus sirvientes oprimían al pueblo. Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios.
(Nehemías 5:15)Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado.
(Hechos 20:33)Pues en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros (servidores) de Dios, en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias,
(2 Corintios 6:4)Porque recuerdan, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, cómo, trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de ustedes, les proclamamos el evangelio de Dios.
(1 Tesalonicenses 2:9)ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con dificultad y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de ustedes.
(2 Tesalonicenses 3:8)Ahora, hermanos, les damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia.
(2 Corintios 8:1)Pero creí necesario enviarles a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de lucha, quien también es su mensajero y servidor (ministro) para mis necesidades.
(Filipenses 2:25)Fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos a espada. Anduvieron de aquí para allá cubiertos con pieles de ovejas y de cabras; destituidos, afligidos, maltratados
(Hebreos 11:37)