Hay buenas obras preparadas para ti
Gregory Bishop
(Audio: Español)
RESUMEN: En el Libro de Efesios, se habla del llamado que tenemos como cristianos a ser un pueblo sobrenatural y habitar en el ambiente espiritual. Antes de Cristo, no teníamos derecho a participar en este ambiente, pero en Cristo, somos bendecidos con toda bendición espiritual en los lugares celestiales. El Señor quiere que veamos la grandeza de nuestro llamado y que recordemos de dónde venimos, estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, siguiendo la corriente de este mundo. Pero Dios, que es rico en misericordia y amor, nos dio vida juntamente con Cristo por gracia y nos hizo sentar en los lugares celestiales con Él. Debemos recordar que no somos dignos de nada, solo merecemos castigo, pero por la gracia de Dios somos salvos y creados en Cristo para buenas obras.
En este sermón, el pastor habla sobre cómo todos estamos vendidos al príncipe de este mundo, el diablo, y cómo Jesús vino para retomar este mundo y hacer de Dios el Rey legítimo del universo. El pastor también habla sobre la ira de Dios y cómo la misericordia de Dios es tan maravillosa porque no merecemos nada de Él. Además, el pastor habla sobre cómo Dios nos levanta y nos hace sentar en lugares celestiales con Cristo Jesús, y que esto es una realidad espiritual que debemos aceptar. Finalmente, el pastor habla sobre cómo somos diamantes de gracia, y que nuestra vida y testimonio es algo que Dios quiere usar para mostrar Su gracia y bondad al universo.
Dios nos escogió cuando estábamos perdidos y sucios para hacernos nuevos y brillar Su amor y bondad. Somos hechura suya, Sus poemas, Sus diamantes de gracia. Hay buenas obras preparadas para nosotros y somos un pueblo sobrenatural. Debemos vivir la vida con una gran expresión de gracias al Dios que nos amó.
En este sermón, el pastor habla sobre cómo todos estamos vendidos al príncipe de este mundo, el diablo, y cómo Jesús vino para retomar este mundo y hacer de Dios el Rey legítimo del universo. El pastor también habla sobre la ira de Dios y cómo la misericordia de Dios es tan maravillosa porque no merecemos nada de Él. Además, el pastor habla sobre cómo Dios nos levanta y nos hace sentar en lugares celestiales con Cristo Jesús, y que esto es una realidad espiritual que debemos aceptar. Finalmente, el pastor habla sobre cómo somos diamantes de gracia, y que nuestra vida y testimonio es algo que Dios quiere usar para mostrar Su gracia y bondad al universo.
Dios nos escogió cuando estábamos perdidos y sucios para hacernos nuevos y brillar Su amor y bondad. Somos hechura suya, Sus poemas, Sus diamantes de gracia. Hay buenas obras preparadas para nosotros y somos un pueblo sobrenatural. Debemos vivir la vida con una gran expresión de gracias al Dios que nos amó.
Yo los invito a abrir sus biblias en el Libro de Efesios capítulo 2, y estamos como saben reflexionando sobre este Libro las noches de miércoles en los cultos y yo también he sentido al Señor señalar este Libro para mí, y yo creo que este Libro habla mucho del llamado que tenemos nosotros los cristianos a ser un pueblo sobrenatural. Somos un pueblo natural que tenemos cuerpos y vidas, y trabajos, y todo lo natural, pero el mundo tal vez no sabe que para el creyente tenemos otra identidad también, otra ciudadanía, otra realidad en que nos movemos que es el ambiente espiritual alrededor de nosotros, otro universo paralelo, una dimensión invisible espiritual tan real como lo que tocamos aquí con la mano.
Ese ambiente está lleno de otra vida ¿no? como si fuera el mar y nosotros vemos la superficie del agua, pero debajo del agua hay todo un universo; hay corales de todos colores, hay peces bellos amarillos, anaranjados, también hay tiburones que muerden y estos feos ahí profundo, y bellenas, ¿“bellenas”? (ríe), peces grandes ahí que tragan, profetas malos, hay de todo ¿no? otro universo, y así es para el creyente. Sabemos que hay otro universo paralelo a nosotros, un universo espiritual y nosotros como creyentes somos llamados a también habitar ese universo espiritual.
Ese ambiente está lleno de otra vida ¿no? como si fuera el mar y nosotros vemos la superficie del agua, pero debajo del agua hay todo un universo; hay corales de todos colores, hay peces bellos amarillos, anaranjados, también hay tiburones que muerden y estos feos ahí profundo, y bellenas, ¿“bellenas”? (ríe), peces grandes ahí que tragan, profetas malos, hay de todo ¿no? otro universo, y así es para el creyente. Sabemos que hay otro universo paralelo a nosotros, un universo espiritual y nosotros como creyentes somos llamados a también habitar ese universo espiritual.
