Nueva Biblia Latinoamericana
Por tu conocimiento se perderá el que es débil, el hermano por quien Cristo murió. (1 Corintios 8:11)
Y así, al pecar contra los hermanos y herir su conciencia cuando ésta es débil, pecan contra Cristo. (1 Corintios 8:12)
Por tanto, si la comida hace que mi hermano caiga en pecado, no comeré carne jamás, para no hacer pecar a mi hermano. (1 Corintios 8:13)
¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús nuestro Señor? ¿No son ustedes mi obra en el Señor?
Si para otros no soy apóstol, por lo menos para ustedes sí lo soy; pues ustedes son el sello de mi apostolado en el Señor. (1 Corintios 9:2)
Mi defensa contra los que me examinan es ésta: (1 Corintios 9:3)
¿Acaso no tenemos derecho a comer y beber? (1 Corintios 9:4)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Corintios 9:1":

Dr. Roberto Miranda
Nuestra postura con respecto a la gente débil en la fe
El apóstol Pablo habla acerca de tener misericordia y compasión con aquellos que son débiles en la fe y no juzgarlos en el proceso de santificación. La iglesia debe tener una postura pastoral y ser compasiva y paciente.


Dr. Roberto Miranda
Todo me es lícito?
En este sermón, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia de no juzgar a los demás en la iglesia y de no poner piedras de tropiezo en su camino. También se enfoca en la idea de libertad cristiana y la importancia de consideración y amor hacia los demás.


1 Corintios 9:1 - Referencia Cruzada

Para libertad fue que Cristo nos hizo libres. Por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud. (Gálatas 5:1)
Pablo, siervo de Cristo Jesús (el Mesías Redentor), llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio (las buenas nuevas) de Dios, (Romanos 1:1)
A la noche siguiente el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: "Ten ánimo, porque como has testificado fielmente de Mi causa en Jerusalén, así has de testificar también en Roma." (Hechos 23:11)
Pero la gente de la ciudad estaba dividida, y unos estaban con los Judíos y otros con los apóstoles. (Hechos 14:4)
Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba: "Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes les proclaman el camino de salvación." (Hechos 16:17)
Es por medio de El que hemos recibido la gracia y el apostolado para promover la obediencia a la fe entre todos los Gentiles, por amor a Su nombre; (Romanos 1:5)
Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Sóstenes, nuestro hermano, (1 Corintios 1:1)
Pues yo no me considero inferior en nada a los más eminentes apóstoles. (2 Corintios 11:5)
Y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí. (1 Corintios 15:8)
¿Quién eres, Señor?" preguntó Saulo. El Señor respondió: "Yo soy Jesús a quien tú persigues; (Hechos 9:5)
Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. (1 Corintios 3:6)
Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: "Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado." (Hechos 13:2)
Y él dijo: 'El Dios de nuestros padres (antepasados) te ha designado para que conozcas Su voluntad, y para que veas al Justo y oigas palabra de Su boca. (Hechos 22:14)
Pero levántate y ponte en pie; porque te he aparecido con el fin de designarte como ministro y testigo, no sólo de las cosas que has visto, sino también de aquéllas en que Me apareceré a ti. (Hechos 26:16)
Y mientras viajaba, al acercarse a Damasco, de repente resplandeció a su alrededor una luz del cielo. (Hechos 9:3)
Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: "Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo." (Hechos 9:17)
Y aconteció que cuando iba de camino, estando ya cerca de Damasco, como al mediodía, de repente una luz muy brillante fulguró desde el cielo a mi alrededor. (Hechos 22:6)
No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados. (1 Corintios 4:14)
Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y al pleno conocimiento de la verdad que es según la piedad, (Tito 1:1)
Crispo, el oficial (principal) de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa. También muchos de los Corintios, al oír, creían y eran bautizados. (Hechos 18:8)
Porque aunque soy libre de todos, de todos me he hecho esclavo para ganar al mayor número posible. (1 Corintios 9:19)
Pablo, apóstol, no de parte de hombres ni mediante hombre alguno, sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que Lo resucitó de entre los muertos, (Gálatas 1:1)
Pero cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas y se lanzaron en medio de la multitud, gritando: (Hechos 14:14)
Y para esto yo fui constituido predicador y apóstol, (digo la verdad en Cristo, no miento), como maestro de los Gentiles en fe y verdad. (1 Timoteo 2:7)
Pero el Señor le dijo: "Ve, porque él es Mi instrumento escogido, para llevar Mi nombre en presencia de los Gentiles, de los reyes y de los Israelitas; (Hechos 9:15)
Pero cuando Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por Su gracia, tuvo a bien (Gálatas 1:15)
Pero a ustedes hablo, Gentiles. Entonces, puesto que yo soy apóstol de los Gentiles, honro mi ministerio, (Romanos 11:13)
Y como colaboradores con El , también les exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios; (2 Corintios 6:1)
Me he vuelto insensato; ustedes me obligaron a ello. Pues yo debiera haber sido elogiado por ustedes, porque en ningún sentido fui inferior a los más eminentes apóstoles, aunque nada soy. (2 Corintios 12:11)
Sino al contrario, vieron que se me había encomendado el evangelio a los de la incircuncisión, así como Pedro lo había sido a los de la circuncisión. (Gálatas 2:7)
Tampoco buscamos gloria de los hombres, ni de ustedes ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer nuestra autoridad. (1 Tesalonicenses 2:6)
Si para otros no soy apóstol, por lo menos para ustedes sí lo soy; pues ustedes son el sello de mi apostolado en el Señor. (1 Corintios 9:2)
Para este evangelio yo fui constituido predicador, apóstol y maestro. (2 Timoteo 1:11)