Cuando la multitud vio lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en el idioma de Licaonia: "Los dioses se han hecho semejantes a hombres y han descendido a nosotros."
(Hechos 14:11)Y llamaban a Bernabé, Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que dirigía la palabra.
(Hechos 14:12)El sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba en las afueras de la ciudad, trajo toros y guirnaldas a las puertas, y quería ofrecer sacrificios junto con la multitud.
(Hechos 14:13)Pero cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas y se lanzaron en medio de la multitud, gritando:
Señores, ¿por qué hacen estas cosas? Nosotros también somos hombres de igual naturaleza que ustedes, y les anunciamos el evangelio para que se vuelvan de estas cosas vanas (de estos ídolos) a un Dios vivo, QUE HIZO EL CIELO, LA TIERRA, EL MAR, Y TODO LO QUE HAY EN ELLOS .
(Hechos 14:15)En las generaciones pasadas El permitió que todas las naciones (todos los Gentiles) siguieran sus propios caminos;
(Hechos 14:16)y sin embargo, no dejó de dar testimonio de El mismo, haciendo bien y dándoles lluvias del cielo y estaciones fructíferas, llenando sus corazones de sustento y de alegría."
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Hechos 14:14 - Referencia Cruzada
¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una esposa creyente, así como los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas (Pedro)?
(1 Corintios 9:5)Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestidos, y dijo: "¿Acaso soy yo Dios, para dar muerte y para dar vida, para que éste me mande a decir que cure a un hombre de su lepra? Consideren ahora esto y vean cómo busca pleito conmigo."
(2 Reyes 5:7)Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: "¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Ahora mismo ustedes han oído la blasfemia.
(Mateo 26:65)Entonces el sumo sacerdote, rasgando sus ropas, dijo: "¿Qué necesidad tenemos de más testigos?
(Marcus 14:63)Ni el rey ni ninguno de sus siervos que oyeron todas estas palabras tuvieron temor ni rasgaron sus vestiduras.
(Jeremías 36:24)Pero la gente de la ciudad estaba dividida, y unos estaban con los Judíos y otros con los apóstoles.
(Hechos 14:4)Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, mayordomo de la casa real, el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados, y le relataron las palabras del Rabsaces.
(2 Reyes 18:37)Cuando oí de este asunto, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté atónito.
(Esdras 9:3)